Estas son las consecuencias de descuidar el suelo pélvico en hombres

  • El cuidado del suelo pélvico está muy extendido y consolidado en las mujeres. Sin embargo, esta circunstancia no se replica en los hombres, que suelen desconocer las consecuencias de desatender esta zona del cuerpo.
Esta condición origina problemas urinarios y sexuales.
Esta condición origina problemas urinarios y sexuales.
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Esta condición origina problemas urinarios y sexuales.

A partir de los 50 años, los varones experimentan una serie de cambios fisiológicos importantes, como la caída progresiva de los niveles de testosterona que derivan en problemas de erección o de próstata. Todos estos factores condicionan notablemente la salud y el bienestar del afectado, puesto que los hombres valoran más una vida sexual plena a medida que envejecen. Por ello, es necesario ofrecer soluciones y acompañamiento al hombre en sus distintas etapas vitales.

El cuidado del suelo pélvico es una de las claves para atajar este problema. Normalmente, las mujeres están más habituadas a fortalecerlo, pero también es muy importante tonificarlo en los hombres. El urólogo especialista de la Unidad Salud en Masculino de Olympia, Fernando Teba del Pino, explica que “en la pelvis masculina se alojan la próstata, la vejiga, la uretra y parte del paquete intestinal. La musculatura que forma el suelo pélvico, además de dar soporte a estos órganos, forma los sistemas esfinterianos urinario y anal, además de intervenir en la erección y la eyaculación”.

Tener el suelo pélvico en mal estado provoca serios malestares y reduce la calidad de vida del hombre, puesto que puede originar problemas urinarios, sexuales y defecatorios. Según el doctor, los afectados llegan a presentar “dolor miccional, dolor eyacular, disfunción eréctil e incontinencia fecal a sólidos o gases”, entre otras muchas consecuencias. Asimismo, descuidar esta zona del cuerpo puede derivar en patologías específicas como cistitis intersticial, síndrome de vejiga dolorosa, fisuras y fistular perianales o síndrome miofascial, entre otras.

“Puede ocasionar dolor miccional y eyacular, disfunción eréctil e incontinencia fecal”

Estos problemas, aunque son más usuales a partir de los 50 años, podrían presentarse a cualquier edad. En varones jóvenes se asocia a ejercicio físico intenso relacionado con “impactos y aumento brusco de la presión abdominal”, indica Teba del Pino. Con el paso de los años, suele relacionarse más con una vida sedentaria, estrés, obesidad, patología perianal y prostática y con “cirugías del aparato urinario o intestinal”.

Aunque una afección en el suelo pélvico no afecta a otros órganos del cuerpo, sí que puede originar daños en la musculatura del abdomen y, ocasionalmente, a la de los miembros inferiores. Sin embargo, sí es más frecuente que los pacientes que sufren esta patología sufran problemas psicológicos graves derivados de ello, como la depresión o la ansiedad.

Cuidados y formas de prevención

El equipo completo de la Unidad de Salud en Masculino del centro Olympia.
El equipo completo de la Unidad de Salud en Masculino del centro Olympia.
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Un estilo de vida adecuado y unos hábitos saludables sencillos pueden evitar problemas graves e incomodidad en el día a día. Ejercicio físico apropiado para la edad del paciente, una dieta que eluda la obesidad y el estreñimiento y una ingesta óptima de líquidos que evite infecciones urinarias previenen patologías que provocan dolor pélvico. Por otro lado, es indispensable tomar las medidas necesarias para evitar las enfermedades de transmisión sexual y, en el caso de contraer alguna, tratarlas de la forma eficaz para evitar su cronicidad.

La terapia posterior variará en función de la afección que provoque el dolor pélvico. Según el especialista de Quirónsalud en tratamiento y prevención de las patologías específicas del hombre, “la patología infecciosa requiere de tratamiento antibiótico determinado según el germen que la origine y el órgano afectado, y durante el tiempo suficiente para eliminar el germen”. En algunos casos concretos, como fístulas o abscesos perianales o perineales, se requiere de tratamiento quirúrgico para solucionarlas. En otros, la enfermedad inflamatoria crónica requiere de tratamiento individualizado. 

“La patología infecciosa requiere de tratamiento antibiótico determinado”

La mejor forma de corregir estas alteraciones musculares es la “fisioterapia, electroestimulación y ejercicios del suelo pélvico y cuando existen puntos dolorosos concretos, con infiltraciones locales”. La cistitis intersticial y la actínica se pueden tratar con “instilaciones de ácido hialurónico intravesical”, la vejiga dolorosa y la intersticial responde con frecuencia “a hidrodistensión e inyección de toxina botulínica en el músculo detrusor” y la cistitis y rectitis actínica se puede tratar con “sesiones de cámara hiperbárica”.

En el centro en el que trabaja este especialista detalla que el objetivo de su Unidad es estudiar y tratar todos aquellos trastornos sexuales del hombre desde una perspectiva integradora e innovadora: “Contemplamos, por ejemplo, los aspectos físicos, psicológicos y sociales para tratar los trastornos de la eyaculación: eyaculación precoz, retardada, dolor y otras alteraciones”.

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