Cuidar el equilibrio de carbohidratos, proteínas y grasas en las horas posteriores al ejercicio físico puede ayudarnos a aumentar al máximo la masa muscular.
Este tipo de entrenamiento mejora la fuerza, pero también la salud cognitiva, metabólica y cardiovascular. Descubre cómo incorporarlo en tu rutina de ejercicios y obtener todos sus beneficios.
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