Cada vez más expertos en España coinciden (e insisten) en la necesidad de mantener una rutina de ejercicio físico cada día, ajustada en intensidad a nuestras necesidades y también a nuestras condiciones, para contrarrestar el sedentarismo.
La controversia, sin embargo, surge cuando debemos decidir el mejor momento del día para practicar deporte, con el objeto de sacarle el máximo partido al poco tiempo libre que nos dejan las maratonianas jornadas laborales.
En este sentido, el entrenador Jean-Luc Riehm, wellthy expert de La Bobadilla a Royal Hideaway Hotel, apuesta por un poco de ejercicio cada día, y por hacerlo por las mañanas, antes de desayunar porque "en ayunas, se suman numerosos beneficios para el bienestar físico y mental".
El ejercicio, mejor al aire libre
Jean-Luc, que desempeña su trabajo como entrenador en un lugar privilegiado, en plena sierra de Loja granadina, se muestra partidario (siempre que sea posible) de hacer ejercicio al aire libre con actividades como el ciclismo, la marcha nórdica o el Qi Gong (ejercicio similar a un arte marcial de la medicina tradicional china).
Los deportes que sugiere el experto "favorecen la reducción de los niveles de estrés y ansiedad, al mismo tiempo que nos reconectan con el medio ambiente y con nosotros mismos".
Practicar deporte en ayunas "ayuda a mejorar el sistema cardiovascular, potencia el sistema cardio-respiratorio, y mantiene el equilibrio necesario de nuestro sistema digestivo. Enfermedades como la diabetes encuentran un gran aliado en la práctica de deporte matutino", comenta el entrenador.
1. El deporte en ayunas, ayuda a quemar la grasa localizada
Como nos explica Jean-Luc, hacer deporte a primera hora de la mañana, antes de desayunar, "acelera el metabolismo y favorece la eliminación de grasa. Después de toda la noche, el cuerpo no dispone de glucosa, por lo que tiene que recurrir a las reservas de grasa para poder obtener la energía que necesita para 'arrancar' el día".
Aunque no es una circunstancia determinante, hacer ejercicio en ayunas es un gran aliado para quemar la grasa localizada. La constancia, como siempre, es fundamental.
2. Equilibra el ciclo de sueño
Madrugar para realizar ejercicio antes de iniciar la jornada de trabajo, hace que el cuerpo inmediatamente se ponga en alerta. Desde ese momento en que cuerpo y mente 'despiertan', se estimula el ritmo circadiano natural.
Además, moverse durante la mañana hace que estemos más cansados por la noche y, como consecuencia de ello, que durmamos mejor. "Si conseguimos llevar a cabo esta rutina de forma habitual, estaremos contribuyendo a crear una rutina que mejore de manera definitiva nuestro descanso".
3. Mejora el estado de ánimo
La actividad física, igual que la activación del ritmo circadiano, hacen que se regule la sensación de estrés, y que aumente la sensación de bienestar y el estado de ánimo positivo.
Si mantenemos una rutina de ejercicio matutino, estaremos favoreciendo que la hormona de la felicidad, la llamada serotonina, se mantenga en niveles elevados durante toda la jornada.
4. Oxigena el sistema circulatorio
Si practicamos actividad física de manera periódica, sea cual sea el tipo y la intensidad del ejercicio (conviene que busquemos actividades que nos gusten, para no abandonar), garantizamos que se active el metabolismo de la manera correcta, así como la capacidad cardíaca, la oxigenación de la sangre y el buen funcionamiento de los pulmones.
5. El ejercicio matutino aumenta la productividad
Puesto que el deporte en ayunas mejora el flujo sanguíneo para compensar las largas jornadas de sedentarismo posteriores, esta circunstancia hace que estemos más despiertos y concentrados.
Al ayudar a mantener la concentración, "estaremos comenzando el día con energía suficiente como para afrontar y resolver todos los problemas que estén por venir".
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