Se trata de una acción infravalorada, muchas veces ninguneada, que sin embargo puede ser clave en dos cuestiones fundamentales: mejorar la flexibilidad y garantizar el buen estado de las articulaciones. Hablamos del estiramiento, algo tan básico y fundamental como que estemos al cien por cien para realizar cualquier actividad de nuestra vida diaria. Sin embargo, corremos el riesgo de no pararnos a valorar su importancia antes de llegar a la tercera edad.
El estiramiento debería por tanto considerarse como una rutina diaria más allá de que a posteriori realicemos cualquier tipo de actividad física de mayor o menor intensidad. Hay estiramientos de cinco minutos que asegurarán un buen estado articular y muscular general, si bien lo primero que hay que tener en cuenta es nuestra condición física: si hay lesiones previas o alguna enfermedad crónica para la que estirar pueda ser incluso contraproducente.
En segundo lugar, es importante tener en cuenta nuestras capacidades y que no podemos aspirar a tener repentinamente la flexibilidad de una gimnasta. En este sentido, voces expertas aconsejan observar detenidamente si la flexibilidad es la misma en ambos lados de nuestro cuerpo.
En tercer lugar, el estiramiento tiene que concentrarse en los grupos musculares que más utilizamos (extremidades inferiores y superiores, región lumbar, cuello). La acción sobre ellos tiene que basarse en movimientos suaves, sin provocar un efecto rebote que puede ser contraproducente.
En cuarto lugar, no hay que olvidar que la respiración durante el ejercicio es casi igual importante que la propia actividad física: marca los movimientos y nos ayuda a concentrarnos. Cada estiramiento debe mantenerse durante 30 segundos, que se pueden duplicar si estás trabajando sobre zonas especialmente tensionadas.
Por último, un apunte sobre cómo se entiende el estiramiento en cuanto a la preparación de la musculatura para la actividad físico-deportiva. En este punto, la literatura científica no avala que este ejercicio suponga un mayor rendimiento deportivo. Es más, hay voces que hablan incluso de que su efecto puede ser negativo a corto plazo en aquellas actividades donde la velocidad, la fuerza o la acción muscular tienen un papel destacado.
Consejos para un estiramiento adecuado
Desde la Fundación Gasol subrayan la importancia de considerar que el estiramiento no es importante únicamente para las personas más activas sino que todo el mundo necesita distensionar los músculos o, en otras palabras, evitar lesiones en la medida de lo posible. Para realizarlo de la forma más adecuada posible recomiendan:
- Encontrar un área abierta donde ponerse de pie y encontrar una posición cómoda para sostenerlo.
- Mantener la posición durante 30 segundos.
- Si hacemos a posteriori una actividad física más intensa, pensar qué músculos sufrirán más impacto para así trabajar más sobre ellos y sobre la acumulación de ácido láctico en el cuerpo, causante de dolor.
Cuándo hay que tener precaución
Siguiendo las pautas mínimas descritas, el estiramiento es positivo para cualquier persona de cualquier edad siempre y cuando no suframos una patología crónica que pueda interferir en la realización de la actividad física e incluso convertirla en contraproducente para nuestra salud. La misma alerta es importante de cara a ejercitar áreas lesionadas. Lo recomendable es que este tipo de dudas se aclaren en consulta médica.
Referencias
Mayo Clínic (s.f.). Estiramiento: céntrate en la flexibilidad. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/fitness/in-depth/stretching/art-20047931
Fundación Gasol (s.f.). La importancia de los estiramientos. https://gasolfoundation.org/es/importancia-estiramientos/
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