El Hematocrítico: “Los deberes son un invento de la escuela para colonizar el tiempo libre de los niños”

Miguel López, más conocido como el Hematocrítico.
Miguel López, más conocido como el Hematocrítico.
@Daniel Puente Bello
Miguel López, más conocido como el Hematocrítico.

Después de años triunfando con la literatura infantil, Miguel López, más conocido como El Hematocrítico, se estrena en la literatura adulta. Y lo hace con ‘Escúchalos’, un ensayo en el que pone de manifiesto la necesidad de velar por una infancia más tranquila, más escuchada y, sobre todo, más respetada. 20 años de experiencia como profesor, y también como padre, le autorizan, con creces, de hablar de temas tan controvertidos como los deberes, las extraescolares, el aburrimiento e incluso de los temidos grupos de ‘WhatsApp de madres (y algún padre)’. Todo aderezado con su inevitable sentido del humor.

Hematocrítico

Miguel López (Hematocrítico)

  • Escritor, profesor y tuitero. 
Muy activo en las redes sociales, El Hematocritico es profesor desde hace más de 20 años, además de autor de numerosos libros de literatura infantil, como 'Misión Princesa', 'El lobo con botas', 'Feliz Feroz' o 'Max Burbuja'. 

Ya está a la venta tu primer ensayo, todo un manifiesto en defensa de la infancia… ¿Por qué te has decidido a escribirlo?Este libro es como una extensión de la columna de educación y crianza que tengo en la revista GQ, donde comento las cosas que voy viendo día a día, en el colegio, en el parque, doy mi punto de vista de lo que está pasando en educación… Es el punto de vista un profesor que lleva 20 años, pero también el de alguien que escribe humor. Hablo de cosas importantes, pero no puedo esquivar mi tono…

En este libro reflexionas sobre la infancia en distintos ámbitos: en casa, en el colegio, en el patio… ¿Quién te gustaría que lo leyera? Que se diera por aludido…Pues sobre todos los padres, que deben ser más o menos de mi edad, y también los abuelos. Y que hicieran ese ejercicio que propongo después de cada unidad, que conversen con su pareja, sus amigos…

Con estas preguntas que planteas después de cada capítulo parece que quieras conectarnos, hacernos recordar nuestra propia infancia. ¿Es así?Con todos mis libros pretendo que los lectores se hagan preguntas, pero aquí lo he querido hacer de manera explícita y con preguntas literales, porque me parece importante invitar al diálogo, tanto con los demás como con nosotros mismos, en el tema de la infancia. Y es que, muchas personas han dejado de pensar cómo eran de niños, cómo les trataban, cómo les gustaba que les trataran… Y realmente se produce aquí una disonancia de la que es importante que nos demos cuenta.

Vivimos en una sociedad adultocéntrica hecha para los adultos, porque son lo que generan dinero, los que compran…

Si todos hemos sido niños, ¿por qué nos cuesta tanto entenderos, poneros en su piel?Esa es la misma pregunta que me hago yo porque, como cuento en el libro, creo que yo nunca he dejado de pensar como un niño. Siempre tengo muy fresco cómo me sentía cuando era niño y creo que no he perdido esa conexión, por eso me sorprende tanto cuando a la gente no le ocurre lo mismo. De hecho, la gente de la que suelo rodearme es como yo en ese sentido. Me voy encontrando por la vida con muchos ‘niños vigentes’.

¿Hay que recordar a menudo que tenemos que ser cariñosos y empáticos con los niños?La empatía es una cualidad que se trabaja, desde luego, pero que tenemos o no, pero desde luego que es indispensable para trabajar con niños…

Dices que ‘La infancia es una época en la que vives, en la que eres, no un periodo de transición para convertirse en una persona que cotiza a la seguridad social…’. ¿Por qué ocurre esto? ¿Seguimos viendo a la infancia como si no fueran seres completos?Porque vivimos en una sociedad adultocéntrica hecha para los adultos, que son lo que generan dinero, los que compran, los que generan los engranajes de nuestra sociedad… y todo se basa en ellos. Por eso hay gente que ve un niño y ve un futuro ingeniero, a una agente de bolsa… y piensan que tienen que pasar la infancia preparándose para cuando sean mayores. Yo, desde luego, no soy partidario de eso…

Este libro, aunque también tiene muchos colores, se lee fácil… es para adultos. ¿Quién cree que te entiende mejor, los adultos o los niños?Yo con los niños me siento muy bien, mis libros gustan mucho en los colegios, y soy un autor de infantil feliz. Me gusta mucho la literatura infantil y creo que ahora mismo en España se están haciendo cosas maravillosas. Por otro lado, pensé que iba a haber más polémica con este este ensayo porque el mundo de la educación y la crianza es muy radical, y yo en este libro hablo de que tenemos que tomarnos las cosa con calma, de que necesitamos un poco más de aire, de tiempo, de espacio y dejar a los niños un poco más tranquilos. Creo que es algo con lo que todos estamos de acuerdo, incluso quienes tienen a los niños metidos en cuatro extraescolares.

Aseguras que los niños son los reyes del ‘resiliencio’… ¿Abusamos de la resiliencia de los niños?La resiliencia es un término que se puso de moda hace unos años, y es una capacidad que tienen los niños de serie, y como la tienen de serie, nos aprovechamos de ellos un poco. Lo hemos visto en la pandemia, con las mascarillas en el patio, las ventas abiertas del cole, etc. Los niños están aguantando circunstancias que serían inaceptables en el puesto de trabajo de un adulto.

Con el aburrimiento aprendes a valerte por ti mismo, a formar tu personalidad y a hacer las cosas que realmente te gustan, no las que te imponen

Eres un firme defensor del ‘aburrimiento’. ¿Por qué?Sí, soy un fan, porque creo que el aburrimiento es el momento en el que tu aprendes a valerte por ti mismo, a formar tu personalidad, en el que haces las cosa que realmente te gustan y no las que te imponen, por eso tenemos que ofrecer a nuestros hijos más momentos libres para que se vean en esa tesitura, dejarles que se busquen la vida un poco. Yo recuerdo que en ese tiempo libre leía, pintaba, escribía, jugaba con las pinzas… tenía tiempo para perderlo…

También tienes una batalla abierta con los deberes, los exámenes, las notas… Hay todo un debate ahí…Sí, y es por lo que te acabo de decir, porque es importante respetar el tiempo libre de los niños, y los deberes son un invento de la escuela por colonizar ese tiempo libre. Creo que los niños en España pasan suficiente tiempo en la escuela -5 o 6 horas diarias- como para desarrollar todas las destrezas que tienen que ver con el ámbito escolar. A no ser que sea un niño que, por los motivos que sean, tiene dificultades y necesita un trabajo extra, no es necesario. Sin embargo, a todos los profes sus materias les parecen tan importantes como para dedicar más tiempo todavía, y les estás quitando tiempo de otras cosas igualmente valiosas, como hacer amigos, correr, ver una película … Además, también aprenden matemáticas yendo a la compra con sus padres.

¿Con qué mensaje te gustaría que se quedara a la gente después de leer tu libro?Sobre todo, con el mensaje de que es importante respetar a los niños, que tengan su libertad, que su tiempo es suyo, no tuyo, que su imagen es suya, no tuya… y que hay que escucharlos.

Después de 20 años en la docencia, ¿cuál crees que es el mayor cambio que se ha dado en los niños?Los niños con los que yo trabajo, que son los de infantil, han evolucionado mucho en cuanto a autonomía, porque en las escuelas infantiles se trabaja mucho mejor que antes y consiguen estimular mejor a los niños, por eso llegan al colegio acostumbrados al trabajo escolar y con otros hábitos. Por otro lado, también tienen más dificultades para soportar la frustración.

¿Y en la educación?Se ha hecho más sensible, más personalizada, más adaptada a todos los niños, se atiende mejor a la diversidad, las clases están menos masificadas, se da más importancia al trabajo cooperativo… pero queda mucho por hacer, se necesitan más especialistas, bajar más las ratios, y abandonar definitivamente la idea de mandar trabajo escolar para casa. Y es que las cosas no se cambian de un día para otro, y la escuela no puede parar, así que vamos parcheando y vamos tirando. Pero vamos mejorando seguro… 

Aunque este libro está muy reciente, ¿tienes pensado cuál será tu próximo libro, proyecto…?Sí, yo continúo escribiendo para niños y mi siguiente libro, que saldrá a la vuelta del verano, es una recopilación de cuento para ir a la cama, siempre con un toque de humor, que es mi sello. Intento escribir cosas divertidas. 

¡Escúchalos! Por una crianza con empatía, de Miguel López, 'El Hematocrítico'.
¡Escúchalos! Por una crianza con empatía, de Miguel López, 'El Hematocrítico'.
Paidós
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