¿Es posible tener hijos teniendo solamente un testículo?

Son muchas las razones que pueden conducir a la pérdida de un testículo. Y, aunque es un órgano que no es imprescindible para la vida, como es lógico se trata de un evento que puede resultar traumático para todas las personas que lo padecen.

Las preguntas que pueden surgir tras esta circunstancia son muchas, pero quizás la primera es si esta pérdida conlleva alguna dificultad a la hora de hacer aquello que es la principal función de los testículos, que es reproducirse.

Afortunadamente, la respuesta es que no tiene por qué. Tener un testículo no supone ningún inconveniente para tener hijos ni ninguna disminución de la fertilidad, ya que uno único puede producir los espermatozoides necesarios.

Es más, un sólo testículo puede cumplir la función de los dos en todos los ámbitos, incluyendo la producción de hormonas necesarias.

De hecho, el único inconveniente en el día a día podría ser el estético, por el impacto que puede tener en la propia imagen y en las relaciones sexuales; sin embargo, a día de hoy es estándar colocar una prótesis dentro de la bolsa escrotal que consigue un aspecto completamente normal.

El motivo más común de la pérdida de un testículo es el cáncer, especialmente en hombres jóvenes. Cuando se detecta, el procedimiento habitual es la extirpación quirúrgica. Otras causas pueden ser complicaciones de la torsión testicular, accidentes y traumatismos o nacer sin él.