Con casi un 60% de la población vacunada con la pauta completa y cerca de alcanzar el 70% con al menos una dosis, según la última actualización del Ministerio de Sanidad, el ritmo de vacunación continúa y, con ello, permite ahondar sobre los posibles efectos secundarios derivados de la inoculación de las diferentes vacunas.
Aunque pueden variar dependiendo de la vacuna, entre los más conocidos -y frecuentes- se encuentran el dolor en el lugar de la inyección, la fatiga o sensación de cansancio, la cefalea o la fiebre. Pero estos preparados contra la covid-19 pueden también generar diferentes reacciones cutáneas, entre ellas el herpes zóster o 'culebrilla', a través de la reactivación del virus de la varicela.
Así lo demuestra un estudio elaborado a partir de 405 pacientes con reacciones cutáneas después de la inoculación con Pfizer, AstraZeneca y Moderna, que revela que en el 13,8% de los casos analizados se manifestó este herpes zóster.
Cristina Galván, dermatóloga del Hospital Universitario de Móstoles e investigadora principal del citado estudio -publicado recientemente en el British Journal of Dermatology-, explica por qué. La doctora asegura, en declaraciones a 20minutos, que cuando se pasa la varicela, "el virus se queda en el organismo" en estado de latencia y, ante la alteración de la inmunidad derivada de la vacunación, "se produce lo que se llama un herpes zóster", es decir, la denominada "culebrilla".
Mayor frecuencia con la vacuna de Pfizer
En este sentido, la vacuna, que prepara al organismo para defenderse contra el SARS-CoV-2 que provoca la covid-19, puede reactivar en algunos casos el virus de la varicela. Y, aunque esta reacción se ha visto con todas las vacunas, según apunta la dermatóloga sobre el estudio llevado a cabo, se ha registrado con más frecuencia en pacientes en los que se había administrado la vacuna de Pfizer.
Además, en términos de la citada investigación, entre los casos de reactivaciones del virus de la varicela zóster estudiados, "en ninguno se ha repetido el herpes tras la segunda dosis", asegura Galván. Lo que implica que, a la luz de los resultados del informe, en caso de tener este tipo de reacción tras la primera dosis, el paciente podría completar su pauta vacunal.
La urticaria o el 'brazo covid', otras reacciones
El estudio, que fue realizado entre el 16 de febrero y el 15 de mayo de 2021, sostiene que las reacciones cutáneas tras la vacunación contra el SARS-CoV-2 son "heterogéneas".
Dada esta heterogeneidad, esta misma investigación también describe otras reacciones en la piel como el denominado 'brazo covid' o la urticaria. En el caso del primero, se produce una reacción de enrojecimiento, hinchazón y dolor alrededor de la zona del brazo donde ha sido pinchada esta vacuna. Según detalla Galván, esta es una reacción que puede aparecer en todas las vacunas, pero se produce con mayor frecuencia tras la de Moderna y entre las mujeres.
En este sentido, el 'brazo covid' puede o no repetirse tras la segunda dosis y se trata con frío local o, en su caso, con tratamientos elementales. "Lo que sí se sabe es que nunca es grave ni impide la administración de segundas dosis", subraya la dermatóloga.
Asimismo, la urticaria también es uno de los efectos sobre la piel que pueden producir las vacunas contra la covid, en especial, la de AstraZeneca, y normalmente se trata con antihistamínicos, explica la doctora. Este tipo de reacción tampoco suele obligar a alterar la pauta vacunal: "Solamente se considera peligroso administrar la segunda dosis cuando se trata de urticarias que aparecen de forma inmediata, nada más inyectarse", explica Galván.
Las pieles con ácido hialurónico
A las reacciones cutáneas anteriores se añade otra que afecta a las personas que, por cuestiones estéticas, tienen algún tipo de relleno en la piel, como lo es el ácido hialurónico. "Se conoce que pasaba también con otras vacunas", subraya la dermatóloga del Hospital Universitario de Móstoles, y con aquellas contra la covid también ocurre, "pero es muy, muy infrecuente", añade. No obstante, "en todos los casos descritos se han curado pronto con los tratamientos que se aconsejan", concluye la dermatóloga.
Este estudio analizó los 21 días posteriores a la inyección de las vacunas, pero según explica la doctora, el tiempo de aparición de las reacciones "es muy variable y depende del tipo que sean". Además, de las analizadas, en su mayoría fueron "de leves a moderadas y autolimitadas", aunque también se registraron algunas de mayor gravedad, según recoge el texto. En cifras, de los 405 casos estudiados, ochenta reacciones (es decir, el 21%) se clasificaron como graves o muy graves y el 81% requirió un tratamiento.
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