Cómo es la muerte silenciosa que pueden tener los tripulantes del submarino con rumbo al Titanic

El exceso de CO2 es la gran preocupación de los expertos. Las células del cerebro son extremadamente sensibles a la falta de oxígeno. Algunas de estas comienzan a morir menos de cinco minutos después de interrumpirse el suministro de oxígeno. 

El submarino turístico que visita el Titanic y que ha desaparecido.
El submarino turístico que visita el Titanic y que ha desaparecido.
El submarino turístico que visita el Titanic y que ha desaparecido.

El tiempo se agota para el rescate de los cinco tripulantes del submarino desaparecido el pasado domingo a unos 700 kilómetros de la costa de Newfoundland, en Canadá, mientras se sumergía en una expedición a 4.000 metros de profundidad para ver las ruinas del Titanic. El oxígeno a bordo en el transporte comercial 'Titán', de la empresa estadounidense 'OceanGate Expedition', se acaba a las 13:08 hora peninsular en España. 

No obstante, según los expertos, el suministro real de oxígeno en el buque depende en gran medida de una serie de factores, como la frecuencia respiratoria de las personas a bordo, su nivel de actividad física y el mantenimiento de la calma. Gran parte de los cincos tripulantes son expertos en exploraciones de riesgo, lo que puede ayudar a la supervivencia.

Ante este fatídico escenario, cabe preguntarse qué sucederá una vez que se agote todo el oxígeno. El posible escenario es la hipoxemia cerebral o muerte silenciosa, en el que el órgano afectado principalmente es el cerebro, que empieza a funcionar peor, con lentitud y somnolencia. Asimismo, también se puede producir una pérdida de conciencia. "No hay dolor ni angustia", detalló el doctor Luis Puente Maestu, jefe de servicio de Neumología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, en el medio Europa Press.

La cuenta atrás para rescatar con vida a los ocupantes del Titan se agota.

El documento que firmaron los turistas del desaparecido Titan

Los turistas a bordo del Titan firmaron antes de embarcar una descarga de responsabilidades para la empresa 'OceanGate Expeditions'. Además de tener que pagar los 250.000 dólares que costaba el billete, los pasajeros firmaron un documento en el que eximían a la empresa organizadora del viaje de cualquier responsabilidad en caso de accidente, tal y como ha publicado el diario británico Daily Mail. "Este buque experimental no ha sido aprobado ni certificado por ningún organismo regulador y podría provocar lesiones físicas, traumas emocionales o la muerte", se puede leer en el documento que aceptaron y firmaron los tripulantes, según señala el rotativo londinense.

Este periódico  recuerda las declaraciones de David Pogue, un corresponsal de CBS News que el año pasado participó en una expedición de OceanGate y que narró cómo fue su experiencia a bordo de uno de esos submarinos: "No pude evitar darme cuenta de cuántas piezas de este submarino parecían improvisadas. El pilotaje de la nave se ejecuta con un controlador de videojuegos".

Pogue insistió en que ese tipo de submarinos son "asombrosamente básicos por dentro" y que se trata de expediciones "arriesgadas". El sumergible está hecho de fibra de carbono y titanio, construido para soportar la intensa presión del mar a gran profundidad, y está equipado para comunicarse con el barco nodriza a través de mensajes de texto.

En qué consiste la hipoxemia cerebral o muerte silenciosa

El exceso de CO2 es la gran preocupación cómo indica el doctor Dale Molé, de la Marina de Estados Unidos, en el 'Daily Mail'. Cuando el oxígeno se reduce, los niveles de dióxido de carbono pueden llegar a unos niveles tóxicos. Lo que provoca dolores de cabeza, frío y la pérdida del conocimiento lentamente. Con esos síntomas fueron rescatados los miembros del Piscis III.

La hipoxemia, más conocida como muerte silenciosa, es la disminución grave de la cantidad de oxígeno que lleva la sangre. El concepto de 'grave' significa que la sangre ya no transporta el oxígeno suficiente para que los órganos cumplan adecuadamente con sus funciones vitales, y es que especialmente durante los inicios de la pandemia, se produjeron varios fallecimientos en estas circunstancias. 

Dado que el cometido principal de los pulmones es coger oxígeno de la atmósfera y saturar la sangre que pasa por ellos, cuando no pueden llevarlo a cabo, la función pulmonar se reduce. Entre las causas para que esto ocurra puede darse por inhalar humo, como en el caso de un incendio, intoxicación con monóxido de carbono, asfixia, enfermedades que impiden el movimiento o parálisis de los músculos de la respiración, como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), grandes alturas o presión sobre la tráquea. 

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