Cuatro hábitos corrientes que son dañinos para nuestra boca y nuestros dientes

Dentista haciendo una limpieza a una adolescente
Dentista haciendo una limpieza a una adolescente
Getty Images/iStockphoto
Dentista haciendo una limpieza a una adolescente
Víctor Cambra

Víctor Cambra

  • Director médico de Cambra Clinic, especializada en odontología digital y estética dental.

La boca es una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo y una de las principales fuentes de dolencias e infecciones. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades bucodentales afectar a cerca de 3.500 millones de personas en todo el mundo.

La salud bucal está estrechamente relacionada con la salud general y, aunque las enfermedades bucodentales aparecen principalmente por una incorrecta higiene, son muchas las pequeñas acciones que realizamos de manera mecánica en nuestro día a día que afectan directamente a nuestra salud bucal sin darnos cuenta.

Es fundamental recordar que la prevención es el hábito más sencillo para mantener una buena salud dental. Realizar cepillados de calidad, usar hilo y flúor dental diariamente y realizar visitas al dentista regularmente son acciones que debemos aplicar en nuestra rutina y que pueden ayudar a prevenir la aparición de enfermedades y mantener nuestra boca en óptimas condiciones.

1) Morder las uñas

Ya sea por estrés, por frustración o por aburrimiento, una de las peores costumbres que tenemos los seres humanos y que afecta directamente a nuestra salud bucal es mordernos las uñas. La onicofagia, término con el que nos referimos a este hábito, provoca microtraumatismos en los dientes y en las articulaciones de la boca. Morder las uñas, del mismo modo que ocurre con elementos duros como lápices o bolígrafos, genera pequeñas roturas en nuestros dientes, los cuales no están preparados para realizar este tipo de incisiones.

Asimismo, además de estas microrroturas, este mal hábito es uno de los principales motivos de infecciones como la gingivitis debido a las bacterias que se depositan en nuestras uñas e introducimos a nuestra cavidad bucal.

2) Fumar

Hombre fumando
Hombre fumando
Juan Monino (istock)

Según datos de la encuesta Europea de Salud, el 40% de los españoles son fumadores. El consumo de tabaco es sin duda uno de los hábitos más extendidos y que son más perjudiciales para nuestra salud bucal. La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración indica que aproximadamente entre el 30% y 40% de los casos de periodontitis crónica es derivada del consumo de tabaco.

La nicotina, además de oscurecer el esmalte de los dientes y producir mal aliento, provoca enfermedades en las encías que pueden provocar la aparición de caries, la pérdida de piezas dentales y fomentar la aparición del cáncer oral.

3) Tomar bebidas isotónicas

Las bebidas con un alto contenido ácido son especialmente perjudiciales para la desmineralización del esmalte dental. Las bebidas con un alto nivel de ácido se encuentran por debajo del nivel del pH de nuestra saliva afectando de manera más severa a la erosión de nuestros dientes. El ácido provoca una descalificación en nuestros dientes y entra en contacto con la dentina produciendo sensibilidad dental.

Las bebidas isotónicas o deportivas, las cuales relacionamos generalmente como fuentes de energía para nuestro cuerpo, son, sin embargo, las más perjudiciales para el esmalte de nuestros dientes debido a su alto nivel de acidez. Otras bebidas carbohidratadas como las energéticas, refrescos o zumos también producen una desmineralización en el esmalte dental por el mismo motivo.

4) Llevar piercings bucales

Piercing en el labio
Piercing en el labio
Juan Silva (istock)

Aunque la moda de los piercings orales en la lengua y los labios se hayan extendido en nuestra sociedad, este complemento estético es uno de los principales motivos por el que la boca genera infecciones e inflamaciones. El roce del piercing - generalmente metálico - contra los dientes provoca una erosión constante al esmalte dental y que debilita la dentadura pudiendo incluso provocar la pérdida de piezas dentales.

Del mismo modo que ocurre con las uñas, las bacterias se acumulan con mayor facilidad en los piercings y, por ello, las personas con perforaciones bucales son más proclives a tener enfermedades en las encías e infecciones orales.

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento