Un estudio revela el motivo por el que tosemos cuando nos atragantamos con el agua

Investigadores estadounidenses descubren qué células son responsables de algunas de las reacciones cerebrales más habituales.

Mujer bebiendo agua al sol.
Mujer bebiendo agua al sol.
Freepik
Mujer bebiendo agua al sol.

Casi todas las personas han experimentado un episodio de tos después de comer o beber, que da lugar a un ligero atragantamiento, ante el que nuestro cerebro reacciona a modo de defensa al detectar que algo no va bien con tos. Un nuevo estudio ha hallado la explicación científica a este reflejo, del que son responsables un tipo determinado de células, que también parecen estar asociadas a otros trastornos que afectan al sistema respiratorio.

¿Qué es la tos? ¿Cómo diferencias los diferentes tipos?

Cuando estamos sanos la tos es un mecanismo corporal beneficioso que el cuerpo ejecuta de forma natural para limpiar la tráquea y los bronquios. La tos nos protege frente a diferentes tipos de alérgenos, el humo y la mucosidad; además se encargada de eliminar sustancias no deseadas presentes en las vías respiratorias mediante tres movimientos: inspiración, contracción y expulsión. El cerebro es el encargado de indicar a los músculos que realicen estos tres movimientos produciendo este mecanismo reflejo que es toser. A pesar de ser un mecanismo de protección, la tos también hace que las infecciones se dispersen, y puede ser un síntoma indicativo de la presencia de distintas enfermedades. Existen varios tipos de tos, entre los más comunes se distinguen estos tres:

1. Tos seca: También es conocida como tos improductiva. No suele ser indicativa de un problema grave, y aunque puede llegar a causar malestar y dolor de cabeza, suele ser puntual y desaparecer sin necesidad de tratamiento. Se caracteriza por carecer de mucosidad, y es habitual experimentarla después de haber superado una gripe o resfriado común.

2. Tos húmeda: A esta se le conoce como tos productiva, y principalmente se distingue de la tos seca por la presencia de mucosidad. Suele venir acompañada de otro tipo de sintomatología como fatiga, goteo e incluso fiebre. Aparece para eliminar el moco presente en las diferentes zonas del aparato respiratorio produciendo expectoración. Se da muy frecuentemente en niños, en los que puede durar hasta dos meses sin cesar. La tos húmeda puede ser síntoma de un resfriado común, pero también de afecciones más graves como la neumonía o bronquitis, por lo que siempre debemos acudir al médico ante este tipo de tos.

3. Tos paroxística: Este tipo de tos puede causar fiebre, dolor y vómitos. Provoca ataques incontrolables que impiden respirar con normalidad. La tos paroxística puede ser indicadora de diferentes infecciones bacterianas, entre ellas la tosferina, ante la cual los bebés son un grupo de riesgo muy vulnerable.

¿Qué es la tosferina?
Niño tosiendo
Getty Images

¿Por qué tosemos cuando nos atragantamos al beber agua?

Un equipo de expertos de la la Universidad de California en San Francisco (UCSF) liderados por David Julius, profesor y catedrático de fisiología en esta misma Universidad, y ganador del Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2021 ha llevado a cabo una investigación en la que se encuentra la explicación al porqué tosemos cuando nos atragantamos al beber agua.

Cuando bebemos un trago de agua y esta pasa por el canal equivocado, dirigiéndose a los pulmones en lugar de a los intestinos, el organismo responde mediante la reacción mecánica de toser de forma incontrolada. Este mismo tipo de tos se da en personas que experimentan reflujo ácido, al subir la incómoda sensación por la garganta, frecuente en embarazadas.

La investigación, que ha sido publicada en la revista científica Science, halló el conjunto celular responsable de esta reacción. Se trata de las células neuroendocrinas laríngeas y traqueales, que poseen la capacidad de distinguir cuando hay agua o ácido en las vías respiratorias, concretamente en la laringe y en la tráquea, y transmitir la información al cerebro a través de la liberación de mensajes químicos. Estas células protegen las distintas zonas del sistema respiratorio y digestivo; y son capaces de producir y liberar hormonas.

Para la investigación se usaron ratones de laboratorio, a través de los cuales descubrieron que cuando no existían estas células el agua lograba introducirse en las vías respiratorias. Por otro lado, en tejidos aislados de ratones se demostró como estas células pueden transmitir directamente los mensajes químicos a las células sensoriales del cerebro, lo que supone un gran avance en cuanto a tratamientos de las distintas enfermedades respiratorias.

Se requiere una mayor investigación para descubrir porqué estas células pierden capacidades a medida que envejecemos, o en el momento en el que contraemos una enfermedad, disminuyendo significativamente su eficacia.

Referencias

Células neuroendocrinas (2023) Sciencie https://www.science.org/

Marian Carretero. Colegio de Farmacéuticos de Barcelona https://www.farmaceuticonline.com/es/tos/

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento