El estrés es una reacción normal de nuestro cuerpo por el cual gestiona determinadas situaciones o necesidades que causan reacciones emocionales, físicas o psicológicas. El problema aparece cuando el estrés se vuelve excesivamente intenso o frecuente, lo que puede conducir a la aparición de problemas psiquiátricos como trastornos de ansiedad o del estado de ánimo o incluso problemas fisiológicos.
En nuestras sociedades, el comienzo del año escolar puede convertirse en una época muy estresante para todos los implicados: alumnos, profesores, padres... En esta tesitura, son muchas las personas que pueden beneficiarse de algunas técnicas sencillas para controlar casos moderados de estrés, si bien, como subraya el portal de noticias sobre salud Healthline, debemos tener en cuenta que estas claves en ningún caso sustituyen la ayuda de un profesional cuando es necesaria.
Técnicas de respiración y relajación, deporte...
Existe abundante evidencia científica que ha documentado la eficacia de las técnicas de respiración en el manejo del estrés. Así, por ejemplo, la respiración abdominal profunda, en la cual inhalamos larga y profundamente por la nariz prestando atención al movimiento de la musculatura abdominal y exhalamos lentamente por la boca puede ser eficaz para aliviar los picos puntuales de estrés o ansiedad.
En otras situaciones, en las que se dispone de algo más de tiempo, se puede optar por técnicas de relajación muscular consciente y progresiva, en las que vamos prestando atención a diferentes grupos musculares a medida que los contraemos y relajamos.
Pensando más en el medio y en el largo plazo, la investigación ha demostrado que las personas que practican actividad física de manera regular muestran normalmente niveles de estrés más reducidos. Se trata, además, de un hábito muy saludable en varios ámbitos de la salud, por lo que siempre resulta recomendable adoptarlo.
El manejo psicológico del estrés
Al margen de que, como ya hemos señalado, es posible que los casos más persistentes o intensos de estrés elevado puedan necesitar de la intervención de un profesional, está claro que el estrés tiene una dimensión psicológica muy importante y existen algunos trucos sencillos para actuar sobre ella.
Así, los expertos consultados por Healthline recomiendan entender que las estrategias de control del estrés no significan la supresión de las emociones negativas, como la frustración o la irritación. Todo lo contrario: reconocer y aceptar estas emociones puede ayudarnos a tomar pasos para aliviarlas.
De la misma manera, ser capaces de comunicar estas mismas emociones con personas cercanas puede resultar muy útil de cara a entender sus verdaderas dimensiones y a buscar estrategias o ángulos que nos ayuden a afrontarlas.
Por último, existen numerosas rutinas que son muy beneficiosas a la hora de manejar el estrés. Son muchos los estudios que han acreditado los beneficios de la meditación en este área; establecer ciertas limitaciones en el consumo de contenido audiovisual, que de por sí puede resultar estresante, también puede ayudar a reducir nuestros niveles de estrés en el largo plazo; y se ha demostrado que aquellas medidas destinadas a garantizar un mejor descanso y una mejor alimentación también se asocian con una mejor gestión del estrés.
Referencias
Sara Lindberg. Stress Management Tools for the School Year. Healthline (2023). Consultado online en https://www.healthline.com/health/stress/stress-management-school el 30 de agosto de 2023.
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