La traqueítis, una peligrosa infección respiratoria más común en los niños

Por muchas razones, en diferentes etapas de nuestra vida tienden a afectarnos diferentes enfermedades. Así, por ejemplo, algunas infecciones respiratorias son mucho más prevalentes en los niños pequeños que en otras demografías.

¿Qué es la traqueítis?

Este es el caso de la traqueítis, una infección bacteriana que causa inflamación de la tráquea (parte del tracto respiratorio que conecta la laringe y los bronquios). En la mayoría de los casos, se debe a la bacteria Straphylococcus aureus y suele llegar después de una infección viral de las vías respiratorias altas.

Esta inflamación puede llegar a obstruir y dificultar la respiración, por lo que la enfermedad puede llegar a revestir bastante gravedad y requiere atención médica.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas de la traqueítis son, en cierto modo, similares a los de otras infecciones respiratorias en los niños. Por ello, puede resultar difícil distinguirla de otras patologías sin una consulta médica.

Concretamente, el niño puede experimentar tos profunda (similar a la que causa el crup, otra enfermedad respiratoria infecciosa que afecta a las cuerdas vocales en los niños), dificultad respiratoria, fiebre alta y pitidos o sonidos chillones al respirar (estridor o pitos).

Para identificar correctamente la enfermedad, el médico puede necesitar practicar pruebas tales como mediciones del nivel de oxígeno en la sangre, cultivo nasofaríngeo para detectar bacterias, cultivo traqueal para detectar bacterias, radiografía de la tráquea o el cuello o traqueoscopía.

¿Cómo se trata?

En primer lugar, es posible que el niño requiera la inserción de una sonda endotraqueal en las vías respiratorias para ayudarlo con la respiración. Más allá de esta técnica (y de la retirada, en el mismo procedimiento, de los residuos bacterianos que pueden empeorar la obstrucción respiratoria), el enfoque consiste en la administración de fármacos antibióticos por vía intravenosa y en la vigilancia cercana del paciente. En casos excepcionales, puede ser necesario administrar oxígeno al niño.

Hay que señalar que, aunque existe un cierto riesgo de complicaciones graves debido a la obstrucción respiratoria o incluso de shock tóxico (en los casos de infección por estrafilococo), la traqueítis es una afección que con el tratamiento oportuno tiene buen pronóstico.