El cuerpo humano es como un complejo mecanismo, en el que casi todas las partes cumplen con una función concreta. Y decimos casi porque, a pesar de ello, poseemos una serie de elementos que con el paso de los milenios y la evolución han perdido su función, quedando sólo como un vestigio de nuestra biología pasada.
A estos órganos y partes del cuerpo los llamamos, por tanto, vestigiales; de hecho, algunas personas incluso ya carecen de alguno de ellos. Estas son las más comunes, según revela el medio británico BBC:
1. Apéndice
En la actualidad, no se conoce función para el apéndice, una pequeña terminación de nuestro intestino grueso. De hecho, es frecuente extirparlo cuando se produce una infección u otro problema en el mismo.
Con todo, según la evidencia científica de la que disponemos, parece que en el pasado el apéndice ayudaba a nuestros ancestros a digerir el exceso de celulosa que era habitual en sus dietas.
2. Palmar largo
En la mayoría de las personas (hasta el 90%), al extender el brazo con la palma de la mano hacia arriba y unir el pulgar con los dedos, aparece una protuberancia larga y fina en el antebrazo, junto al tendón. Se trata del palmar largo, un tendón que antaño nos proporcionaba la fuerza necesaria para trepar árboles.
3. Muelas del juicio
Las molestias que producen las muelas del juicio al salir son muy conocidas; a pesar de ello, en la actualidad no las usamos (y de hecho, cierto porcentaje de gente carece de ellas), ya que su función era moler los cereales crudos y las carnes crudas que eran frecuentes en la dieta de nuestros antepasados.
4. Músculos erectores del pelo
Se trata de músculos muy pequeños conectados a nuestro vello corporal, una característica que de hecho compartimos con muchos mamíferos, y que sirven para erizarlo. Con la pérdida de vello corporal, el erizado del pelo ya no cumple sus funciones primigenias (parecer más grandes o crear una capa aislante de aire alrededor del cuerpo.
5. Cola embrionaria
Lo cierto es que este órgano desaparece en la mayoría de las personas antes incluso del nacimiento: como su nombre indica, se trata de una pequeña cola que desarrolla el embrión y que posteriormente se transforma en el coxis. Como vemos en otros mamíferos, su principal función es ayudar en el equilibrio en ciertas formas de locomoción, y se cree que en humanos desapareció porque no es necesaria al caminar erguidos.
6. Musculatura de la oreja
Unas pocas personas conservan el control de estos músculos que permiten mover las orejas, aunque no es el caso de la mayoría de las personas. En origen, esta función permitía dirigir la audición hacia potenciales presas o predadores.
7. Músculo piramidal
Hay quien tiene dos, quien tiene uno y quien no tiene ninguno. Actualmente puede permitir mover la línea alba (la que va desde el ombligo hacia los genitales), pero en su día es posible que ayudase con la locomoción sobre cuatro patas.
8. Pezones masculinos
Este caso es un poco particular, ya que no se trata de un vestigio evolutivo sino de la diferenciación sexual en el estadio embrionario de la gestación humana. La razón de que los varones conserven este rasgo, que en las mujeres permite el amamantamiento de los bebés, es que la formación de los órganos genitales se produce tras la aparición de los pezones.
9. Tercer párpado
En la esquina interna del ojo existe una pequeña membrana que es un recuerdo del tercer párpado que aún conservan con todas sus funciones ciertos animales como las aves o los reptiles. Su función es ayudar a mantener los ojos húmedos y libres de residuos.
Referencias
BBC Mundo. 9 partes del cuerpo que ya no necesitamos para nada (y para qué servían antes). Consultado online en https://www.bbc.com/mundo/noticias-46922542 el 06 de junio de 2023.
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