¿Qué es la enfermedad de Behçet? Estos son sus síntomas, sus causas y su tratamiento

Ojo con vasculitis por la enfermedad de Behçet.
Ojo con vasculitis por la enfermedad de Behçet.
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Ojo con vasculitis por la enfermedad de Behçet.

Los trastornos autoinmunes tienen una naturaleza peculiar: es el propio cuerpo el que reacciona contra sí mismo y se ataca. Por ello, son especialmente complicados de combatir, y aún es necesario descubrir mucho sobre ellos. Un caso de esto es la enfermedad de Behçet.

¿Qué es la enfermedad de Behçet y cuáles son sus causas?

La enfermedad de Behçet es un trastorno autoinmune poco común que causa la inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis) de todo el cuerpo. Esto provoca una amplia variedad de síntomas, por lo que puede ser difícil de identificar.

No está claro qué lo provoca, aunque se barajan componentes tanto genéticos como ambientales. Más concretamente, se cree que es posible que una infección (por un virus o una bacteria) la desencadene en personas genéticamente predispuestas.

¿Cuáles son sus síntomas?

El cuadro de la enfermedad de Behçet puede variar mucho de persona a persona y en el tiempo, por lo que puede ser muy difícil de identificar correctamente. Además, los signos difieren mucho según las partes del cuerpo que estén más fuertemente afectadas.

Con todo, uno de los síntomas más habituales es la presencia de llagas dolorosas en la boca, que terminan por convertirse en úlceras dolorosas. Normalmente se curan al cabo de unas semanas, pero vuelven a aparecer.

También es común que aparezcan llagas en la piel, de aspecto similar al acné, o nódulos dolorosos y enrojecidos, especialmente en las piernas.

Lesiones parecidas a las descritas pueden surgir también en los genitales, donde pueden ser especialmente dolorosas e incluso dejar cicatrices.

Por su parte, en los ojos puede causar uveítis (inflamación), visión borrosa, enrojecimiento y dolor.

La vasculitis que provoca la enfermedad puede provocar enrojecimiento, hinchazón y dolor en los brazos y piernas cuando se produce un coágulo, lo que también puede conllevar complicaciones graves como aneurismas.

En el aparato digestivo, la enfermedad de Behçet puede provocar varios problemas, que incluyen dolor, diarrea y sangrado.

Por último, la inflamación de los vasos sanguíneos puede provocar cefaleas, fiebre, desorientación, falta de equilibrio o incluso accidente cerebrovascular.

¿Cómo se trata?

No existe una cura para la enfermedad de Behçet, por lo que la principal estrategia contra ella consiste en atajar los síntomas cuando se producen los brotes y en evitar posibles complicaciones.

Así, existen distintas soluciones aplicables a los síntomas cutáneos, como los corticoesteroides, que logran efectivamente reducir el dolor y la inflamación; de manera similar, este medicamento en forma de enjuague puede ayudar con las llagas bucales y, en forma de gotas para los ojos, con la uveítis.

En casos graves, se puede administrar al paciente corticoesteroides para reducir la inflamación generalizada, si bien se suele evitar en la medida de lo posible por sus fuertes efectos secundarios; junto a ello, es común recetar medicamentos inhibidores del sistema inmunitario, que aunque aumentan la vulnerabilidad ante infecciones logran minimizar la manifestación de la enfermedad.

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