La mayoría son benignos pero esto no quiere decir que no puedan producir sintomatología importante, ya que por su localización cuando son grandes pueden afectar a la vía óptica, dañando la vista o provocando cefaleas o síntomas neurológicos.
- Sus causas pueden ser hereditarias, o por efecto secundario de otras patologías como tumores e infecciones.
- Picores, pérdida de pelo, toses... Ha llegado la primavera y también la alergia estacional en perros