Las cuatro frutas antiinflamatorias que recomiendan desde la Universidad de Harvard

La fruta es recomendable siempre, pero no todas tienen el mismo efecto sobre nuestra salud ni nos aportan los mismos beneficios. Por eso, cuando queremos conseguir un efecto antiinflamatorio, hay algunas que podemos priorizar a la hora de consumirlas. 

Ensalada de frutas
Ensalada de frutas.
iStock
Ensalada de frutas

Se pueden tomar en el desayuno, son ideales como merienda, pero muchas personas aprovechan el snack de media mañana para disfrutar del dulzor que aporta la fruta, un alimento sano y nutritivo que no consumimos tanto como deberíamos. En España, la fruta preferida de los consumidores es la naranja, seguida por el plátano y la manzana, aunque todas son igualmente recomendables, a pesar de lo que en ocasiones se diga de ellas.

Si bien en muchas ocasiones escuchamos que las frutas contienen demasiado azúcar, lo que hace que existan momentos del día en los que es más recomendable tomarlas, lo cierto es que el azúcar que contiene es bueno para nuestro cuerpo, siempre y cuando comamos la pieza entera y no caigamos en la tentación de tomarlas en forma de zumo. Algunas de ellas incluso pueden ayudarnos si queremos seguir una dieta antiinflamatoria.

Las frutas antiinflamatorias que recomienda Harvard

Manzanas Golden
Manzanas Golden
iStockphoto

Las frutas son esenciales en toda dieta variada, equilibrada y saludable. De hecho, por poco que se sepa sobre nutrición, casi todo el mundo sabe que es recomendable comer cinco piezas de frutas y verduras al día, algo que no todo el mundo cumple. A pesar de que todas son igualmente beneficiosas para nuestra salud, algunas frutas son más adecuadas cuando se buscan unos efectos concretos, como aprovechar sus cualidades antiinflmatorias. La Universidad de Harvard ha seleccionado algunas que, por sus compuestos bioactivos como antioxidantes, flavonoides y polifenoles, pueden ayudar más en ese campo.

  • Manzana. Es una de las frutas más consumidas, gracias a su atractivo sabor y también a lo sencillo que es comerlas en cualquier momento, porque su piel se puede comer después de lavarla y no es necesario un cuchillo para comerla. La Universidad de Harvard las recomienda gracias a su contenido en fibra, vitamina C, pectina y flavonoides, como la quercetina y las antocianidinas, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
  • Uvas. Además de por ser fundamentales en la elaboración del vino, las uvas también se han ganado un hueco en nuestros postres y macedonias gracias a su sabor dulce. Son ricas en fibra, en vitaminas y en minerales, se destaca de ella sus cualidades antioxidantes y diuréticas, además, las antocianinas que contienen nos ayudan a cuidar la vista. Las uvas, sobre todo las blancas, contienen quercitina, un flavonoide con efectos antinflamatorios.
  • Granadas. Gracias a la alta concentración de antioxidantes, la granada es otra de las frutas recomendadas por sus efectos antiinflamatorios. Es rica en vitamina C, E y K, favorece la digestión y ayuda a reducir la presión arterial.
  • Cítricos. En esta categoría encontramos las naranjas, pomelos y limones, que también recomienda la Universidad de Harvard por sus propiedades antiinflamatorias. Ricas en vitamina C y B, fibra, potasio, calcio, cobre, y flavonoides, como el eriodictiol, especialmente presente en los limones, y carotenoides, que le aportan propiedades antiinflamatorias.

Inflamación crónica, qué es y la importancia de la alimentación

Fruta granada
Fruta granada.
Pixabay

Habitualmente, la inflamación se origina ante una lesión para ayudar a sanar. El proceso inflamatorio empieza cuando los compuestos químicos son liberados por el tejido dañado, los glóbulos blancos hacen que las células se dividan y crezcan para reconstruir el tejido para ayudar a reparar la lesión, con lo que finalizaría el proceso inflamatorio, al sanar la herida. En la inflamación crónica, el proceso comienza incluso cuando no hay lesión y no finaliza cuando debería.

No siempre se sabe a qué es debida la inflamación crónica, pero puede ser causada por infecciones que no desaparecen, por reacciones inmunitarias anormales a los tejidos normales o por estados como la obesidad. En general, es necesario ponerse en manos de especialistas que puedan establecer la causa, si es que la encuentran, y proponer el mejor tratamiento posible para el paciente, que en ocasiones pasa también por establecer algunos cambios en su estilo de vida y su alimentación.

Hay algunos alimentos que, por sus propiedades antiinflamatorias, puede ser recomendable incluir en la dieta habitual, como las frutas y verduras, sobre todo en el caso de las crucíferas, tomate o pimientos. También el pescado azul, los huevos y las setas, el aceite de oliva, el chocolate negro, el café y algunas especias, como el jengibre y la cúrcuma. También hay alimentos que conviene evitar, como el azúcar, los carbohidratos refinados, el alcohol o las carnes procesadas.

Referencias

Harvard Health. (2023, 20 octubre). Eat these fruits for their anti-inflammatory benefits. https://www.health.harvard.edu/nutrition/eat-these-fruits-for-their-anti-inflammatory-benefits

Inflamación crónica. (s. f.). Cancer.gov. https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/inflamacion-cronica

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento