Los alimentos que nunca deberías echar a un café si no quieres poner en riesgo tu salud

El café es una bebida tremendamente extendida por muchas partes del mundo (que incluyen la totalidad de Occidente) y con un gran número de beneficios demostrados en la salud humana. Sin embargo, la costumbre sana de consumir diariamente este alimento puede verse empañada por añadirle ciertos aditivos.

Por ejemplo, es común que las personas se tomen el café con productos como nata, crema o grandes cantidades de azúcar que van sumando, día a día, a consumos frecuentemente ya excesivos de calorías, que pueden llevar a padecer obesidad y todos los problemas de salud relacionados.

Por todo ello, estos son algunos ingredientes que deberías evitar en tu café.

Edulcorantes artificiales

Muchos edulcorantes artificiales podrían parecer una opción saludable para reducir este alto número de calorías al que nos referíamos antes. Sin embargo, y tal y como refleja un artículo publicado por Harvard Health, estos productos no están libres de consecuencias.

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Particularmente, los autores argumentan que los consumidores de este tipo de edulcorantes tienen una mayor tendencia a acabar consumiendo comidas con saborizantes artificiales y peor calidad nutritiva, así como a aumentar la ingesta de otros alimentos azucarados. Por ello, dicen, pueden representar un riesgo para la salud de las personas, especialmente si ya sufren condiciones como obesidad patológica.

Crema para el café con sabores

Estos productos, típicos especialmente en Norteamérica, pero cada vez más comunes también en Europa, no solo contienen grandes cantidades de azúcar (nada menos que hasta cinco gramos por cucharada) sino que también tienen aditivos como aceite de palma (que aumenta los niveles de colesterol).

Siropes

Precisamente, en algunas de las grandes franquicias de origen estadounidense son comunes también los siropes para añadir a los cafés, algo que en cambio tiene poco uso doméstico en España.

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El gran problema de este componente es su altísimo contenido en azúcar. Por ejemplo, algunos de ellos, en las dosis típicamente empleadas en estos establecimientos, pueden elevar el contenido de azúcar de un café con leche desde en torno a cinco gramos hasta casi 60 gramos. Para hacernos una idea, la OMS recomienda una ingesta máxima de unos 25 gramos de azúcar diarios para las personas adultas.

Leche condensada

El popular café bombón, así como otras recetas como el café barraquito canario, se caracteriza por estar endulzado con leche condensada. Aunque son muchos quienes lo encuentran delicioso, se trata de algo que no es conveniente consumir demasiado a menudo.

Esto es porque con la leche condensada es muy fácil superar sin ni siquiera darnos cuenta las cantidades diarias recomendadas de azúcar. De hecho, sólo dos cucharadas de este dulce ingrediente ya contienen esa ingesta recomendada, con casi 25 gramos.