Hay muchos motivos para decidir seguir una dieta vegetariana, desde cuestiones morales a motivos de salud, pero lo que no siempre contemplamos es que también hay muchas circunstancias que pueden llevar a dejar de hacerlo y regresar a la dieta omnívora. El actor Martin Freeman, conocido en España gracias a sus actuaciones en series como Sherlock y Fargo o películas como El Hobbit, ha confirmado que, después de casi 40 años siendo vegetariano, ha decidido recuperar en su dieta las proteínas animales.
Las dietas vegetarianas se basan en eliminar el consumo de alimentos de origen animal, priorizando los vegetales. En ocasiones esto hace que sea necesario aportar ciertos suplementos, como puede ser la vitamina B12, otras veces no conviene seguirla por causas médicas, pero en general, no habría ningún problema de salud que hiciera tener que abandonar este tipo de alimentación.
El motivo que ha hecho que Freeman deje de ser vegetariano
Ha sido el propio Marin Freeman quien ha compartido esta decisión que ha tomado en su vida, asegurando en el pódcast Dish, presentado por el comunicador británico Nick Grimshaw y la chef Angela Hartnett, que hacía pocos meses que había incorporado la carne de nuevo a su dieta. Lo hizo mientras saboreaban una boloñesa, parte del menú con el que agasajaron a su invitado.
El actor había decidido durante su adolescencia que lo mejor para él era llevar una dieta vegetariana y así se había mantenido a lo largo de su vida, hasta que ahora, a los 52 años, ha cambiado de opinión. El motivo no ha sido otro que el grado de procesado al que se somete a los alimentos vegetarianos que venden; considera que están demasiado procesados y el consumo habitual de estos puede suponer un deterioro para su salud, por lo que ha regresado a la dieta omnívora. El hecho de optar por estos procesados a la hora de comer, elimina la parte saludable que podría aportar una dieta vegetariana.
Lo cierto es que no es la primera vez que estas cuestiones se ponen sobre la mesa, los alimentos muy procesados y ultraprocesados son un riesgo para la salud, sobre todo cuando dejan de ser de consumo puntual y se convierten en un habitual en nuestras mesas. Por supuesto, no conviene confundir alimentos procesados, como pueden ser las verduras que se venden embotadas o congeladas, con los ultraprocesados, aquellos que llevan un tratamiento mayor que le hace perder nutrientes y resulta en alimentos menos saludables.
Cómo afectan los alimentos ultraprocesados a la salud
Los productos ultraprocesados son aquellos que han sido modificados con el fin de mejorar su sabor, textura o para alargar su vida, y se les agrega sal, azúcar, grasa o aditivos como colorantes, saborizantes, resaltadores de sabor, en el proceso suelen producirse pérdidas de fibra, vitaminas y minerales. Esto es común a productos vegetarianos y no vegetarianos.
Algunos estudios han vinculado un consumo excesivo de alimentos ultraprocesados con un mayor riesgo de mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares, problemas de salud mental, obesidad y diabetes de tipo 2. Seguir una dieta vegetariana porque nos parece más saludable y optar por productos ultraprocesados hace que no cumplamos con lo que nos habíamos planteado.
Referencia
Oliag, P. T., Hurtado, M. M. C., Daschner, Á., García, E. L., Sillué, S. M., Hernández, J. A. M., & Navas, F. J. M. (2020). Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre el impacto del consumo de alimentos “ultra-procesados” en la salud de los consumidores. Dialnet. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7432412
Comentarios