Para muchas personas, perder peso se ha convertido en un objetivo a cumplir, ya sea porque de este modo su estado general puede mejorar o porque busca tener una figura diferente, sin embargo, lo más habitual es no cuidar demasiado lo que se hace para conseguirlo, incluso poniendo en riesgo la salud. Según el VI Estudio de Salud y Vida de la aseguradora Aegon, casi el 30% de las personas de España reconoce haber hecho dieta durante el año 2023, una tendencia que va en aumento.
Ponerse en manos de un profesional es siempre la mejor opción, porque ellos serán quienes mejor puedan ayudarnos en el proceso, dándonos todas las herramientas que necesitamos que, en muchas ocasiones, necesitan prestar atención a un mayor número de factores, y no solo cuidar la alimentación y aumentar el ejercicio físico. Ellos podrán guiarnos también en esto, proporcionándonos los datos necesarios para alcanzar nuestros objetivos y que pueden marcar una gran diferencia, por ejemplo, ¿sabías que no todas las proteínas son igual de efectivas?
Las mejores proteínas para perder peso y grasa
Aumentar la ingesta de proteína suele ser lo habitual cuando queremos perder peso, pero es importante saber que el exceso de proteína no digerida puede tener impacto en la salud. Por un lado, puede producir metabolitos beneficiosos, como los ácidos grasos de cadena corta (SCFA), pero también puede fomentar la aparición de trastornos gastrointestinales si produce metabolitos dañinos como el amoníaco y los sulfuros, estrechamente relacionados con este y otros problemas de salud.
Esto es lo que ha investigado un nuevo estudio, dirigido por Samson Adejumo en el laboratorio Marcell de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos), adelantado durante la Reunión de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM Microbe) y recogido por Europa Press, donde se analiza el efecto de las dietas ricas en proteínas en el microbioma intestinal y la salud en general.
En el estudio, realizado con ratones, apreciaron como ante un cambio de dieta en el que se incrementa la cantidad de proteínas, estos perdían una mayor cantidad de peso y de grasa corporal, también se introducían cambios en la microbiota intestinal. Para entender y analizar estos cambios, se observó el efecto de las diferentes dietas proteicas.
Se observó que los ratones que siguieron una dieta rica en aminoácidos aromáticos perdieron más peso y grasa que los que siguieron una dieta estándar, rica en proteínas y aminoácidos de cadena ramificada.
Aminoácidos aromáticos, dónde encontrarlos
Los aminoácidos aromáticos son aquellos que tienen un anillo aromático, concretamente la fenilalanina, el triptófano y la tirosina. Se usan para producir hormonas y varias aminas en el cuerpo y son un componente básico de las proteínas.
"La mayoría de las proteínas dietéticas de origen vegetal tienen todos los aminoácidos esenciales, y algunas proteínas dietéticas de origen animal tienen una proporción tanto de aminoácidos aromáticos como de cadena ramificada", explicó Samson Adejumo. Entre los alimentos ricos en aminoácidos aromáticos encontramos carne, legumbres, huevos, productos lácteos y frutos secos.
Los cereales, como el arroz, cebada, avena, trigo y sus derivados, son ricos en fenilalanina, pero también las carnes de aves como el pavo o el pollo, pescados, huevos y lácteos, legumbres, frutos secos y el cacao. El triptófano, por su parte, lo encontramos en el queso, las claras de huevo, la leche, la carne de pollo y el pescado, y semillas, como las de girasol o calabaza. Entre los alimentos ricos en tirosina destacan el plátano, aguacate, lácteos, legumbres, frutos secos, semillas, carne roja y de ave, pescado o soja.
Estos hallazgos no son definitivos, pero, tal y como explicó Adejumo, "proporcionan una base crucial para comprender cómo las dietas proteicas influyen en el microbioma intestinal y abren las puertas para futuras investigaciones sobre el papel de la dieta en la promoción de un intestino sano y la salud general".
Referencias
Aminoácidos: MedlinePlus enciclopedia médica. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002222.htm
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