Este es el motivo por el que deberías beber zumo de naranja si te han recetado hierro

Las distintas variedades de naranjas disponibles en España garantizan que el zumo pueda estar presente en nuestra dieta durante casi todo el año, una buena noticia para las personas que tengan niveles bajos de hierro.
Zumo de naranja
La vitamina C de la naranja y de otros ácidos, como el cítrico o el tartárico, potencian la absorción del hierro, de ahí la importancia de incorporarla a nuestra dieta en momentos de déficit.
FLICKR/LISA RISAGER - Archivo
Zumo de naranja

El tipo de anemia más prevalente en la población es la ferropénica, es decir, la producida por la falta de hierro en el organismo. Presenta una sintomatología que es una de las consultas médicas más habituales. Aunque existe tratamiento farmacológico y productos multivitamínicos que actúan como suplementos para paliar ese déficit, es importante saber qué alimentos y qué bebidas nos ayudan a recuperar los índices adecuados de forma natural.

El cuerpo humano no produce naturalmente hierro, pero la buena noticia es que a través de la dieta puede absorberlo: hay alimentos y bebidas que lo contienen de forma natural mientras que en otros casos este ingrediente puede ser reforzado con dosis añadidas artificialmente, como ocurre con ciertos panes y cereales.

El déficit de hierro es la causa más frecuente de anemia, alteración causada por la insuficiencia de glóbulos rojos sanos o hemoglobina para transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Se trata de una patología muy habitual en países del tercer mundo aunque las cifras en los países desarrollados crecen exponencialmente desde hace años.

Se estima que la presencia aproximada de este mineral en el cuerpo de un hombre es de 3,8 gramos y de 2,3 gramos en la mujer. El mantenimiento del llamado estatus férrico del organismo es clave porque éste influye en funciones tan importantes como la circulación de oxígeno, la síntesis de ADN o el mantenimiento de la memoria y la concentración.

¿Cómo actúa la vitamina C?

La clave de incorporar el zumo de naranja se explica por la concentración de vitamina C que contiene ya que contribuye a una mayor y más efectiva absorción del hierro. Así lo ha certificado un estudio reciente impulsado por el Laboratory of Human Nutrition de la ETH Zurich (Suiza).

Tal y como revela la investigación alimentaria, esta propiedad vitamínica se debe a la formación de un quelato soluble al pH intestinal, un efecto que la naranja comparte con otros ácidos como el cítrico o el tartárico. Así, en patrones alimentarios se constata que cuando la dieta es variada y se incluye en ella la vitamina C, se puede hablar de un incremento de absorción del hierro que se sitúa entre un 15 y un 20 por ciento.

Síntomas de la anemia

El estatus férrico se regula homeostáticamente a través de los cambios en la cantidad absorbida por la mucosa intestinal. Cuando aparece una alteración en este sentido, los síntomas son diversos, dependiendo de la causa de la anemia y de su gravedad.

Puede ocurrir que la causa de la anemia sea otra enfermedad y se enmascaren así los síntomas. Teniendo en cuenta la diversidad ya comentada, los más habituales serían:

  • Cansancio.
  • Debilidad.
  • Falta de aire.
  • Piel pálida o amarillenta.
  • Latidos irregulares.
  • Mareos o aturdimiento.

Referencias

Gómez-Álvarez, P. (2004). El hierro en la alimentación. Farmacia Profesional. Vol.18, Núm.2, 54-57. https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-el-hierro-alimentacion-13057675

Mayo Clínic (s.f.). Anemia. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anemia/symptoms-causes/syc-20351360

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