La sociedad actual considera que decir palabrotas es una señal de vulgaridad que puede llegar a considerar de poca educación. Sin embargo, algunos estudios confirman que decir tacos puedes suponer una mayor inteligencia verbal.
"Las ventajas de decir palabrotas son muchas", afirma Timothy Jay, profesor de psicología del Massachusetts College of Liberal Arts, que lleva más de 40 años estudiando el tema. "Los beneficios de decir palabrotas comenzaron a surgir en las dos últimas décadas".
En este estudio se pidió a los participantes decir el mayor número de palabras posible, mientras que también se les pidió inventarse otras que empezaran por una letra determinada. La investigación concluyó que quienes más palabras inventaban, también decían un mayor número de palabrotas.
Mayor tolerancia al dolor
Otros estudios también han conseguido encontrar un vínculo entre la blasfemia y la honestidad. Según estos, las personas que dicen palabrotas mienten menos a nivel interpersonal, y tienen un mayor nivel de integridad.
Por otra parte, también se ha podido extraer una curiosa conclusión: las personas que dicen más palabrotas tienen una mayor tolerancia al dolor. Según esto, los ciclistas tenían más potencia al decir palabrotas mientras pedaleaban. Lo mismo sucedió con la acción de apretar un tornillo. Las personas que decían palabrotas durante esta acción podían apretar más fuerte y durante más tiempo.
Así pues, decir tacos es una tarea que se lleva a cabo por la parte derecha del cerebro, la zona más creativa. Por ello, los pacientes que sufren accidentes cerebrovasculares en el lado derecho del cerebro suelen volverse menos emocionales y pierden capacidad para entender y contar chistes.
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