Por qué no deberías dormir con el ventilador encendido

Llega el verano, llegan las altas temperaturas y con ellas la dificultad para conciliar el sueño por el calor, aunque tengamos las ventanas abiertas. Por eso, es habitual recurrir a un ventilador para poder dormir.

Pero los ventiladores junto a la cama también tienen sus inconvenientes, sobre todo en el caso de personas que padezcan algunas dolencias crónicas, que podrían verse perjudicadas.

Y es que el aire en movimiento provoca ráfagas de polvo y polen, lo que es una mala noticia para cualquier persona con alergias, asma o fiebre del heno, así como las personas que lleven lentes de contacto, porque podrían resecar el ojo.

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Tampoco para la piel es lo mejor, ya que al igual que ocurre con el ojo, puede resecarla. Para evitarlo, sería conveniente el uso de una buena crema hidratante para la piel.

Si no tenemos aire acondicionado y queremos evitar los efectos del ventilador, una opción casera puede ser poner una sábana mojada frente a una ventana abierta.

También es importante optar por ropa de cama ligera y por eso se recomienda recurrir a materiales como el lino o el algodón.