Un coche sin conductor de un servicio de transporte en China atropelló a un peatón y, sorprendentemente, las redes sociales se pusieron del lado del fabricante de automóviles, porque, al parecer, la persona estaba cruzando la calle con el semáforo en rojo.
El operador del vehículo, el gigante tecnológico chino Baidu, afirmó en un comunicado a los medios de comunicación del país que el coche empezó a moverse cuando la luz del semáforo se puso en verde e impactó, involuntariamente, con el peatón de forma leve. No obstante, para evitar los posibles sustos, la persona fue trasladada al hospital para ser examinada con detalle.
Este incidente pone en cuestión el desafío al que se enfrenta la conducción autónoma en situaciones complejas, donde los coches convencionales y los peatones pueden infringir las leyes de tránsito. Sin embargo, en este caso, las redes sociales apoyaron en gran medida a Baidu, indicando que el peatón había violado la ley.
A driverless taxi operated by #Baidu’s autonomous driving platform Apollo Go collided with a pedestrian in Wuhan on Jul 7. Baidu confirmed the incident, saying the woman crossed the street on a red light. Netizens largely supported Baidu, pointing out that the pedestrian broke… pic.twitter.com/7NcAqKucpx
— Shanghai Daily (@shanghaidaily) July 9, 2024
Quiénes son los protagonistas de la historia
Baidu, una empresa de inteligencia artificial y motores de búsqueda con sede en Pekín, es líder en el desarrollo de la conducción autónoma en China. Además, su mayor operación de 'robotaxi', con una flota de 300 vehículos, se encuentra en Wuhan.
Por otro lado, Apollo Go, como se llama el servicio de transporte, también opera en zonas más limitadas de otras tres ciudades chinas: Pekín, Shenzhen y Chongqing. La empresa lanzó la sexta generación de su taxi sin conductor en mayo.
Qué es un 'robotaxi'
Un robotaxi es un vehículo totalmente autónomo que puede conducir sin necesidad de que haya un conductor dentro del coche. Además, para efectuar su funcionamiento, es necesario que este tipo de coches utilicen sensores para que sean 'conscientes' del entorno que les rodea gracias al mapa visual que incorporan.
Pero, desafortunadamente, los principales inconvenientes del robotaxi son la aceptación de los usuarios por la falta de confianza, las limitaciones tecnológicas, los elevados costes de fabricación y la normativa actual.
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