La NASA está a punto de viajar al asteroide Psyche para identificar sus componentes metálicos, determinar la tipografía y medir su gravedad junto al campo magnético.
Este cuerpo celeste es el núcleo de un planeta que fue perdiendo su corteza exterior por colisiones con otros cuerpos, se encuentra en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, tiene aproximadamente 300 kilómetros de diámetro y podría ser un componente básico de un planeta rocoso que nunca se formó a partir de material planetesimal.
Aprender más sobre este asteroide puede proporcionarnos información sobre el origen de nuestro sistema solar y ofrecernos datos sobre las colisiones violentas de estos cuerpos celestes. Asimismo, Psyche facilita una ventana única a estos componentes básicos de la formación de planetas y da la oportunidad de investigar un tipo de mundo previamente inexplorado.
Por fin, este viernes, 13 de octubre, la NASA viajará al asteroide hecho de metal, aunque en un principio, la agencia espacial estadounidense quiso visitar el asteroide metálico en 2014, sin embargo, no consiguió la aprobación hasta 2017 e incluso sufrió algunos retrasos por razones organizativas y presupuestarias.
Después de varias demoras, la misión estaba inicialmente programada para finales de 2022, aunque se volvió a retrasar debido a unos problemas de desarrollo. Finalmente, el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) afirmó que la misión iba a tener lugar el pasado 5 de octubre, pero desafortunadamente, otra vez se retrasó la cita a causa de unos problemas de desarrollo.
Como acabamos de mencionar, mañana está previsto que el lanzamiento de la nave espacial perteneciente a la misión Pysche se produzca a las 16:19 hora española peninsular a bordo de un cohete SpaceX Falcon Heavy desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (Estados Unidos).
¿Por qué es tan importante la misión Psyche?
Laurie Leshin, directora del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA, indica en un comunicado emitido por la NASA que se trata de "la primera misión a un asteroide metálico que podría revelar pistas sobre los núcleos planetarios y cómo los planetas se forman y evolucionan en las primeras etapas de nuestro sistema solar". Además, será la primera vez que se lleva a cabo una demostración de comunicaciones ópticas en el espacio profundo, siendo una investigación que tiene el "potencial de revolucionar futuras misiones científicas y de vuelos espaciales tripulados".
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