Continúa la carrera espacial para ir a Marte: ¿en qué año viajaremos al planeta rojo con los cohetes de propulsión nuclear?

Una tripulación de astronautas tardaría en llegar a Marte entre 150 y 300 días, pero con los avances en tecnología espacial, el viaje se podría reducir a la mitad de tiempo gracias a los motores de propulsión nuclear. De momento, no hay una fecha exacta para ir al planeta rojo.
La nave y cohete Starship de la empresa aeroespacial de Musk es protagonista en el vídeo del hipotético viaje a Marte.
El cohete Starship de SpaceX en una representación del hipotético viaje a Marte.
SpaceX
La nave y cohete Starship de la empresa aeroespacial de Musk es protagonista en el vídeo del hipotético viaje a Marte.

Los hitos tecnológicos que están dándose en la carrera espacial, tanto por parte de empresas privadas como por agencias públicas, hacen que más de uno se pregunte cuándo llegaremos a Marte.

Si hablamos de organismos privados, una de las principales metas de SpaceX –la entidad aeroespacial de Elon Musk– consiste en enviar humanos a Marte en un futuro relativamente cercano. En 2011, el magnate aseguró en una entrevista que veía viable que se pisara la superficie marciana a lo largo de esta década, sin embargo, todavía no sabemos si la llegada será tan rápida como esperaba hace más de diez años, a pesar de que el proyecto sigue en pie.

El año pasado, SpaceX publicó un vídeo de cinco minutos en su canal de YouTube en el que Starship, su sistema de lanzamiento y nave espacial totalmente reutilizable, viajaba desde la base estelar en Boca Chica (Texas, Estados Unidos) hasta Marte. Como se puede observar en el concepto multimedia, tras el despegue, la primera etapa se separa de la segunda y regresa a la Tierra, siendo atrapada por unos brazos robóticos de la torre de lanzamiento y aterrizando verticalmente. Mientras tanto, la segunda etapa continúa su trayecto hasta al planeta rojo.

Pero más allá de la idea retratada en un vídeo, el verdadero inconveniente es que Starship debería parar en una plataforma de reabastecimiento de combustible. No obstante, la compañía de Musk es optimista respecto a su futura misión marciana, sin embargo, antes de hacer realidad su sueño, SpaceX tendrá que conseguir la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas) de Estados Unidos.

Dejando de lado la participación de las empresas y si nos adentramos en la duración del viaje, una tripulación tardaría en llegar a Marte entre 150 y 300 días, dependiendo de la velocidad del lanzamiento, la alineación de la Tierra y el planeta rojo, y el tiempo que tardaría la nave espacial en alcanzar su objetivo.

Pero, ¿se podrían acortar los viajes a Marte?

Como ya informamos en 20Bits, la empresa aeroespacial británica Pulsar Fusion empezó a construir el motor de fusión nuclear para viajar a Marte en la mitad de tiempo.

Dicho motor está basado en un plasma caliente atrapado dentro de un campo electromagnético, además, la entidad utiliza un superordenador para predecir con exactitud el comportamiento del plasma y encontrar formas de controlarlo. Y una vez controlado, la temperatura de la cámara de combustión alcanza cientos de millones de grados para que el motor alcance velocidades de más de 800.000 kilómetros por hora.

Respecto a su puesta en marcha, Richard Dinan, director general de Pulsar Fusion, afirmó para Space Daily que "las primeras pruebas de encendido serán en 2025", teniendo en cuenta que será necesario "realizar un lanzamiento de prueba a órbita" para ejecutar la reacción de fusión.

Motor de fusión nuclear.
En la imagen, el motor de fusión nuclear.
Pulsar Fusion

Por otro lado, la NASA y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) nombraron en julio de este año a Lockheed Martin como el contratista principal para diseñar, construir y probar los cohetes de propulsión nuclear. Asimismo, ambos organismos se asociaron en el programa Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations (DRACO, por sus siglas en inglés) para ponerlos a prueba a partir de 2027.

El objetivo de este programa consiste en avanzar en el desarrollo de la tecnología de cohetes térmicos nucleares, de esta manera, la agencia espacial estadounidense puede llegar a Marte en el menor tiempo posible –reduciendo la complejidad y el riesgo para la tripulación–.

Además, "un cohete de propulsión nuclear permitiría un viaje más corto y rápido al Planeta Rojo" porque "puede ser más del doble de eficiente que los cohetes químicos convencionales" al necesitar "menos propulsor", explica la NASA en su blog oficial.

Concepto artístico de la nave espacial Demonstration for Rocket to Agile Cislunar Operations (DRACO).
Concepto artístico del cohete de propulsión nuclear de la NASA y DARPA.
DARPA

Una vez en Marte, ¿cómo sería la calidad de vida?

A mediados de abril, la NASA seleccionó a cuatro astronautas para embarcarse en la misión analógica Crew Health and Performance Exploration Analog (CHAPEA, por sus siglas en inglés) con el objetivo de simular la vida en Marte durante un año.

Este proyecto empezó en junio en el Centro Espacial Johnson (Houston, Estados Unidos) y es la primera de las tres simulaciones planificadas por la agencia espacial estadounidense, durante las cuales, los miembros de la tripulación viven y trabajan en un hábitat marciano de 160 metros cuadrados impresos en 3D. Además, durante este año, los investigadores simulan las dificultades de una misión a Marte, incluidas las demoras en las comunicaciones, los límites de recursos, los posibles fallos en los equipos y otros inconvenientes ambientales.

Grace Douglas, investigadora principal de CHAPEA, afirmó en un comunicado de la NASA que la simulación permite "recopilar datos de rendimiento físico y cognitivo para dar más información sobre los impactos de las misiones de larga duración a Marte en la salud y el rendimiento de la tripulación".

De momento, Kelly Haston, comandante de la misión, indica en una entrevista para el periodista Robert Pearlman que el mayor desafío de CHAPEA ha sido la comunicación con seres queridos y familiares, debido a que "el retraso de tiempo y las restricciones de datos significan que las cosas pueden retrasarse inesperadamente o ser más lentas de lo esperado".

Hábitat impreso en 3D de Marte.
Hábitat impreso en 3D de Marte.
NASA

España también simula la vida marciana

A mediados de abril, un grupo formado por astrofísicas, biólogas, ingenierías, matemáticas y periodistas catalanas aterrizó en un 'simulador marciano' situado en el desierto de Utah (Estados Unidos) para vivir durante doce días en las mismas condiciones en las que, algún año, podrían vivir los futuros habitantes del planeta rojo.

Durante la experiencia, las 'tripulantes' vivieron una aventura en condiciones de aislamiento, tuvieron que comer productos deshidratados, tenían agua limitada y no podían comunicarse con la Tierra para evitar romper la simulación marciana. Además, la movilidad también estaba limitada y todas las integrantes vistieron como astronautas durante sus salidas al exterior.

Concretamente, este proyecto recibió el nombre de 'Hypatia I' y tenía el objetivo de testear equipamientos y experimentos para estudiar la viabilidad de una misión real en Marte, ya que la orografía y la geología del desierto de Utah se asemeja bastante a Marte

Tripulantes españolas de la misión 'Hypatia I'.
Tripulantes españolas de la misión 'Hypatia I'.
Fundació Catalunya La Pedrera

Entonces, ¿cuándo llegaremos al planeta rojo?

Todavía tenemos que volver a pisar la Luna con la misión Artemis de la NASA, pero una vez llegado a ese punto, tal vez las empresas públicas y privadas puedan poner en marcha sus proyectos para ir a Marte antes de que acabe esta década –teniendo en cuenta que no hay una fecha concreta para efectuar el lanzamiento hacia el planeta rojo–.

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