China ha marcado un momento histórico en su viaje espacial comercial este jueves, cuando lanzó con éxito el cohete Gravity 1 —llamado Yinli 1 en el país asiático— desde una plataforma marina en el Mar Amarillo.
El éxito de la misión ha posicionado a este cohete de cuatro etapas de la empresa privada china OrienSpace como el lanzador de combustible sólido más potente del mundo.
En este primer vuelo de prueba la carga eran tres satélites que quedaron situados en una órbita polar, los cuales forman parte de la constelación meteorológica comercial Yunyao 1 que desplegará un total de 90 satélites para estudiar ciertas condiciones meteorológicas.
El lanzamiento, el primero de su tipo en la historia espacial de China, es un paso significativo en la industria espacial del país y su creciente destreza en el sector espacial comercial global.
Cómo es el cohete chino Gravity 1
El Gravity 1 o Yinli 1 es un cohete con tres etapas centrales y cuatro propulsores, todos de combustible sólido. Dice su fabricante, OrienSpace, que se trata “del primer vehículo de lanzamiento de elevación media del mundo con propulsores de correa que funcionan con motores sólidos”. Aunque, tal y como señala la compañía, “el motor de la tercera etapa también se puede transformar en un motor de oxígeno líquido y queroseno para mejorar aún más su capacidad de carga útil”.
“Gracias a su gran capacidad, rendimiento estable y diseño compatible para una variedad de escenarios de lanzamiento, es una opción ideal para desplegar constelaciones de satélites pequeños y medianos de órbita baja”, explican.
En concreto, este cohete tiene capacidad para colocar hasta 6,5 toneladas de carga en órbita baja (LEO) y hasta 4,2 toneladas en una órbita polar heliosíncrona (SSO) a 500 kilómetros.
El vehículo espacial tiene una altura de 29,4 metros y pesa 405 toneladas, generando un empuje durante el lanzamiento de 600 toneladas. Por su parte, la cofia o carenado tiene un diámetro de entre 3,8 y 4,2 metros, según el punto que tomemos como referencia.
¿Por qué se lanza el cohete desde el mar?
La estrategia innovadora de lanzamientos espaciales desde plataformas marinas, particularmente el reciente lanzamiento en el Mar Amarillo, representa un hito significativo en la historia aeroespacial de China.
El despegue de Gravity 1 marca el noveno lanzamiento marítimo del país, resaltando no solo su creciente experiencia, sino también su adaptabilidad y flexibilidad en la conducción de operaciones espaciales. A diferencia de los lanzamientos desde bases terrestres, los efectuados desde el mar ofrecen ventajas únicas que están transformando el paradigma de la exploración espacial.
Una de las ventajas más notables es la seguridad mejorada: al realizar lanzamientos desde el mar, se minimizan los riesgos asociados a las poblaciones cercanas, gracias al aislamiento natural que ofrece el océano.
Además, las plataformas marítimas proporcionan una diversidad de ángulos de lanzamiento, lo que es crucial para colocar satélites en órbitas específicas. Esta flexibilidad se complementa con menos restricciones geográficas, permitiendo lanzamientos desde ubicaciones óptimas en términos de la física de vuelo espacial.
Al expandir sus capacidades de lanzamiento más allá de las fronteras tradicionales, China está pavimentando su camino hacia una era más audaz y versátil en la exploración y utilización del espacio. Estos desarrollos subrayan la creciente competencia del país asiático en el ámbito espacial y su determinación para establecerse como una potencia líder en la carrera espacial global.
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