La NASA ha compartido una imagen nunca antes vista del horizonte de Marte que se capturó gracias a la cámara THEMIS del Mars Odyssey 2021, que el mes pasado cumplió su vigésimo segundo año dando vueltas al planeta rojo. La fotografía muestra las nubes y el polvo que hay sobre la superficie marciana y uno de sus dos satélites naturales (Fobos) y es el resultado de tres meses de planificación.
El orbitador capturó varias fotos panorámicas que muestran la curvatura de Marte bajo un filtro de capas vaporosas de nubes y polvo, tan características en la atmósfera de nuestro planeta vecino. En total, la NASA tomó diez imágenes y forman una impresionante vista del horizonte marciano que ayudará a los científicos a obtener nuevos conocimientos sobre su atmósfera.
El horizonte de Marte, una estampa que ha tardado en retratarse
La cámara THEMIS (o Sistema de Imágenes por Emisión Térmica) de la nave espacial capturó el horizonte del planeta rojo el pasado mes de mayo y, hasta ayer, la NASA no había compartido sus resultados. Lo hizo a una altitud de aproximadamente 400 kilómetros de la superficie, que es más o menos la misma distancia a la que se encuentra la Estación Espacial Internacional (EEI) de la Tierra.
Jonathon Hill, de la Universidad Estatal de Arizona, líder de operaciones de la cámara THEMIS, recalca que "si hubiera astronautas en órbita sobre Marte", lo que se ve en la imagen "es la perspectiva que tendrían".
Aunque a muchos les pueda parecer una imagen sencilla de realizar, el equipo de la NASA detrás de la cámara ha estado trabajando durante meses para obtener el resultado que han compartido. Los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, que gestionan la misión, y Lockheed Martin Space, que construyó Odyssey y codirige las operaciones diarias, estuvieron tres meses planificando las observaciones de THEMIS. "Ninguna nave espacial de Marte había tenido antes este tipo de vista", asegura Hill.
¿Cómo se capturó el horizonte de Marte?
La razón por la que esta fotografía nunca antes se había realizado es que es muy complicada de llevar a cabo. La cámara THEMIS era la ideal para esta tarea, aunque, aún así, requirió de mucha planificación. Según detalla la NASA, la sensibilidad de la cámara infrarroja al calor le permite mapear el hielo, las rocas, la arena y el polvo, junto con los cambios de temperatura en la superficie del planeta.
Generalmente, THEMIS está apuntando hacia abajo en Odyssey y esto le permite medir cuánta agua helada o polvo hay en la atmósfera. No obstante, su campo de visión es muy limitado y solo puede calcular estos parámetros en una estrecha columna que se encuentra justo debajo de la nave, por lo que el proceso es muy lento si se quiere tener una visión más amplia de la atmósfera.
La cámara no se puede girar ni se puede ajustar el ángulo, por lo que es el orbitador el que se tiene que mover. El equipo giró Odyssey casi 90 grados, asegurándose de que el Sol seguía dando energía a los paneles solares sin sobrecalentar los equipos sensibles de la nave.
Según las estimaciones, la orientación más idónea obligaba a los ingenieros a colocar la antena del orbitador en dirección contraria de la Tierra. Eso provocó que el equipo no pudiese comunicarse con Odyssey durante varias horas, pero dio como resultado una panorámica que enseña la atmósfera de Marte de forma más extensa y agiliza el trabajo de varios investigadores que la estudian.
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