Unos investigadores de la Universidad Tecnológica de Graz (TU Graz) de Austria y la compañía de Viena Tec-Innovation han desarrollado un dispositivo para detectar obstáculos. Este aparato ayudará a los invidentes a encontrar zonas libres por la calle para circular sin peligro.
Tec-Innovation ya vendía unos zapatos conocidos como ‘Innomake’ que servían a las personas con problemas de visión a caminar en espacios públicos. Este calzado, al hallarse con un obstáculo a menos de cuatro metros, mandaba una vibración, un sonido o un aviso a través de una aplicación del móvil para que las personas supiesen que debían esquivarlo.
Para evaluar la distancia de los objetos, los zapatos cuentan con unos sensores de ultrasonido que emite unas señales que rebotan en los obstáculos y son recogidas de vuelta por el dispositivo. Esta tecnología era (y es) sin duda alguna un avance, pero la compañía reconocía que su aparato era incapaz de recoger cierta información fundamental sobre los objetos para mejorar su utilidad.
“No solo es relevante la advertencia de que me enfrento a un obstáculo, sino también la información sobre el tipo de obstáculo al que me enfrento -explica Markus Raffer, uno de los fundadores de Tec-Innovation-. Porque es muy diferente si se trata de un muro, un coche o una escalera”.
El Instituto de Ciencias Computacionales y de la Visión de la TU Graz pretendía solucionar este problema y sus investigadores crearon unas cámaras que funcionan con un algoritmo para adherirlas al calzado. Con la imagen captada, las cámaras analizan los datos detectados e interpretan el contenido.
Gracias a esta información y a los sensores de ultrasonido, el dispositivo determina qué zonas están libres de obstáculos y, además, distingue los distintos tipos de objetos que hay en el camino. Cuando se detecte un obstáculo, los zapatos indicarán con distintas señales si el portador puede pasar por encima de él, si debería evitar pasar por encima o si tiene que parar para no chocarse. Esto dependerá de si el impedimento es, por ejemplo, un bordillo, un agujero o un muro.
Aunque los Innomake ya están a la venta y se pueden comprar en la página web de Tec-Innovation, el calzado con las cámaras aún está en fase de prueba.
El mapa de obstáculos para invidentes
Mientras tanto, los investigadores de la universidad austriaca y la compañía vienesa siguen pensando en nuevos proyectos juntos. De hecho, están comenzando a trabajar en un sistema de navegación colaborativo que recopile todos los datos recogidos por los usuarios que porten sus zapatos. Esta idea sería similar al servicio que plataformas como Google Maps ofrece para avisar de atascos en la carretera.
Friedrich Fraundorfer, investigador de la TU Graz, aclara este planteamiento: “En la actualidad, solo el usuario que los lleva se beneficia de los datos que el zapato recoge mientras camina. Sería mucho más sostenible si estos datos pudieran ponerse también a disposición de otras personas para ayudarles a la navegación”.
No obstante, todavía queda mucho trabajo por hacer para que esta tecnología pueda desarrollarse. Fraundorfer comenta que un mapa como el que buscan necesitaría actualizarse y expandirse constantemente. Para ello, se debería vincular los datos existentes previamente con los nuevos que se obtienen con el calzado.
A pesar de las complicaciones que pueda haber, los investigadores no se rinden. “En nuestro mundo tan innovador, también debe ser posible una alternativa al bastón para ciegos que ya tiene más de 70 años”, menciona Fraundorfer.
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