Los escáneres 3D se cuelan en la arqueología: estos dispositivos pueden descubrir e investigar los yacimientos más antiguos 

Estos escáneres utilizaron por primera vez en la década de 1990.
Estos escáneres utilizaron por primera vez en la década de 1990.
©[A. Cressler]
Estos escáneres utilizaron por primera vez en la década de 1990.

El escáner 3D es un dispositivo que tiene la capacidad de analizar un objeto o escena, registrar cualquier tipo de superficie y generar una representación en tres dimensiones. En sus orígenes, se empleaba en el ámbito industrial, pero actualmente, está presente en la arquitectura, ingeniería, arqueología y entretenimiento, entre otras.

Gracias a la evolución de la tecnología, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Tennessee (Estados Unidos) halló dibujos rupestres de nativos desconocidos en el techo de una cueva de Alabama a través del uso de fotografías y la creación de un modelo en 3D.

Este avance llamado fotogrametría consistió en la toma de imágenes de alta tecnología para escanear el techo de la cueva y generar un modelo en tres dimensiones, además, para construir el resultado final se necesitaron más de 16.000 fotografías superpuestas.

Los arqueólogos eligieron la fotogrametría por el duro entorno de la cueva, llegaron a crear experiencias de realidad virtual y fueron capaces de reconocer nuevas figuras esculpidas en la piedra.

Jan F. Simek (profesor de la Universidad de Tennessee) afirma en una entrevista que dicha herramienta tiene la “suficiente capacidad de revelar historias que podrían haber pasado por alto en investigaciones del pasado”.

Tras comprobar que los escáneres 3D pueden utilizarse en el sector de la arqueología, desde 20Bits queremos profundizar en su desarrollo y su evolución.

Figuras representadas en 3D.
Figuras representadas en 3D.
©[S. Alvarez]

¿Cómo se utilizan?

Estas herramientas se emplean para crear una nube de puntos con diversas formas geométricas realizadas en la superficie de un objeto, y a partir de ahí, se utilizan para extrapolar la silueta a una información digital.

En arqueología, el escaneado 3D sirve en edificios arquitectónicos de interés cultural con el fin de obtener modelos tridimensionales de yacimientos arqueológicos para preservar el patrimonio histórico.

¿Cómo funcionan?

Dynapro 3D explica que “mediante un haz de luz, el escáner calcula la distancia desde el punto emisor hasta un punto de un objeto situado al alcance de su trayectoria. A través de uno o varios espejos giratorios, incide y proporciona información sobre la distancia existente entre los puntos” para producir un modelo 3D en aplicaciones software.

El principal componente del proceso es la digitalización de superficies con la resolución más alta en formato RAW. Mientras tanto, hay sistemas que obtienen datos referentes al color que son capaces de registrarlos con la suficiente calidad para producir réplicas.

¿Qué aportan ahora y por qué antes no lo hacían?

Los escáneres 3D simplifican los procesos de trabajo porque reflejan una nube de puntos en la superficie, de esta manera, obtienen levantamientos y resultados reales. Las ventajas que ofrecen estas herramientas topográficas son:

  • La preservación de datos en formato digital.
  • Obtención de información detallada.
  • Realizan escáneres al detalle.
  • Facilita los tiempos de trabajo gracias a su eficacia.

Por otro lado, Factum Arte indica que “la digitalización 3D en alta resolución de yacimientos, monumentos y objetos, nos permite monitorizar, estudiar, divulgar y comprender la historia compartida de nuestras culturas. La información digital que se está creando de ese modo debe ser guardada de manera segura”.

Actualmente, los arqueólogos tienen la capacidad de materializar los datos digitales en objetos tridimensionales. Factum Arte añade que “esta propuesta ayuda al público a entender la complejidad que conlleva la conservación, además, está dando lugar a la renegociación de la relación entre lo original y lo auténtico”.

¿Cómo han evolucionado?

ScanPhase señala que “el escaneo 3D se aplicó por primera vez en la industria de arquitectura, ingeniería y construcción en la década de 1990 con el debut en el mercado de los primeros sistemas comerciales integrados para realizar escáneres”.

La calidad del escaneo mejoró en el almacenamiento de datos y su procesamiento, aunque también consiguió proporcionar un conjunto de herramientas para lograr objetivos de medición gracias a una base sólida de información de activos.

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