Explorar las profundidades submarinas es un privilegio reservado para la comunidad científica o para los millonarios que pueden permitirse el 'lujo' de comprarse un billete para adentrarse en el océano con submarinos de uso privado, como la embarcación Migaloo 5, el inolvidable sumergible Titan de OceanGate por su trágico final, o el recién anunciado Triton Submarines.
No obstante, más allá de estos submarinos, el ingeniero Steve Kozloff anuncia el Deep Sea Dreamer de la serie de proyectos The Goliath para ofrecer una combinación entre los yates de lujo y las capacidades de un submarino, de esta manera, permitirá explorar las profundidades submarinas mediante estas dos modalidades de navegación. Y, para ello, contará con dos plataformas de 140 metros cuadrados cada una.
En primer lugar, en la plataforma inferior habrá una cúpula de observación de 360º de proa que permanecerá sumergida en todo momento, además, tendrá el suelo transparente para crear una plena sensación de inmersión. Y, en segundo lugar, la plataforma superior estará compuesta por el puente de mando y una cubierta superior de madera de teca que permanecerá en la superficie mientras el submarino Deep Sea Dreamer navega como un yate.
Respecto a su capacidad, el sumergible podrá transportar a seis personas y una tripulación de dos personas por tan solo 275 millones de dólares (253 millones de euros al cambio, aproximadamente).
Por otro lado, en la cubierta submarina se encontrará el camarote principal con una superficie de 25 metros cuadrados con baño privado y vestidor, una suite doble y dos camarotes individuales. Además, el puente de control será capaz de mantenerse por encima de la superficie cuando la embarcación permanezca semisumergida, o incluso de realizar una inmersión completa sumergiendo todo el casco.
Asimismo, es importante mencionar que el submarino Deep Sea Dreamer realizará inmersiones completas de hasta 100 metros, e incluso podrá permanecer inmóvil durante siete días a esa profundidad.
Pero, sin duda, el elemento clave que marca la diferencia respecto al resto de sumergibles es que esta innovación combinará un motor eléctrico con dos motores Cummins X15-M alimentados con diésel para alcanzar una velocidad máxima de diez nudos en la superficie, así pues, tendrá una autonomía de unos 11.000 kilómetros.
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