El viejo módulo de aterrizaje del Apolo 17 todavía 'late' en la superficie lunar

Una investigación realizada por Francesco Civilini, un reciente postdoctorado del Instituto Tecnológico de California (Estados Unidos), afirma que el módulo de aterrizaje del Apolo 17 produce temblores en la superficie lunar, debido a que su estructura cruje cuando se calienta al recibir los primeros rayos solares.

Es el hallazgo de un estudio realizado sobre los conocidos temblores térmicos que se producen en la Luna por la ausencia de atmósfera y las grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche. Además, Civilini analizó los datos sísmicos lunares de la misión Apolo 17 con el aprendizaje automático.

Por otro lado, esta investigación señala que los terremotos lunares térmicos ocurren con una regularidad precisa, todas las tardes cuando el sol abandona su posición máxima en el cielo y la superficie de la Luna empieza a enfriarse. Sin embargo, el modelo de aprendizaje automático también detectó firmas adicionales de actividad sísmica por la mañana que parecían diferentes de los terremotos lunares de la tarde. Aunque, sorprendentemente, resultaron no ser terremotos lunares térmicos. 

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En cambio, los investigadores descubrieron que los temblores de la mañana en realidad provenían de la base del módulo de aterrizaje lunar del Apolo 17, a unos cientos de metros de distancia —a medida que la estructura se calentaba por la mañana, la matriz sísmica detectó sus crujientes vibraciones—.

Allen Husker, profesor investigador de geofísica y coautor de la misma investigación, añade que "cada mañana lunar, cuando el sol incide sobre el módulo de aterrizaje, éste comienza a desprenderse. Cada cinco o seis minutos, otro, durante un período de cinco a siete horas terrestres. Eran increíblemente regulares y repetitivos".

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