El telescopio espacial Nancy Grace Roman, cuyo lanzamiento será en 2026 o 2027, es el futuro observatorio espacial infrarrojo de la NASA que intentará responder a algunas de las cuestiones más urgentes de la Cosmología sobre los misterios de la energía oscura. Este telescopio también buscará planetas fuera del sistema solar e investigar a la física de las estrellas distantes.
Ahora, para completar su desarrollo, desde la NASA están utilizando la realidad aumentada para poder trabajar con mayor rapidez y ahorrar días de trabajo en la construcción del telescopio Roman.
La NASA utiliza la realidad aumentada para su próximo gran ojo: el telescopio espacial Roman
Según informan desde Space.com, los ingenieros de la NASA están recurriendo a la realidad aumentada para construir naves espaciales de forma más eficiente y con mayor precisión. En palabras del ingeniero del Centro Goddard de la NASA, Ron Glenn, han podido colocar sensores, interfaces de montaje y otros equipos de la nave espacial en el espacio 3D con mayor rapidez y precisión que con técnicas anteriores.
Gracias a los cascos de realidad aumentada y técnicas de medición avanzadas, el equipo de la NASA ha podido proyectar modelos digitales de los componentes del telescopio en el mundo real. Esto les ha permitido alinear las piezas con una precisión de milésimas de pulgada e identificar posibles interferencias antes de realizar cualquier montaje manual. La naturaleza virtual de la realidad aumentada también significa que la información está disponible para cualquier persona conectada a la realidad aumentada.
Es decir, un ingeniero puede consultar rápidamente información importante en el momento, desde pautas estructurales generales hasta especificaciones de par para pernos individuales, todo accesible mediante diferentes gestos con la mano. Los ingenieros utilizan un brazo robótico para realizar mediciones de precisión y escaneo láser 3D para mapear el complejo cableado de Roman y el volumen dentro de la estructura de la nave espacial. Esto permite compartir o entregar virtualmente diseños 3D de piezas y conjuntos desde ubicaciones remotas.
También permiten simular el movimiento y la instalación de estructuras, y ayudan a capturar mediciones precisas después de que se construyen las piezas para compararlas con sus diseños. “El objetivo original del proyecto era encontrar soluciones de ensamblaje mejoradas utilizando la realidad aumentada y descubrir si podíamos eliminar el costoso tiempo de fabricación, pero descubrimos que el equipo podía hacer mucho más”, comenta Glenn. Este proyecto forma parte de la cartera del Fondo de Innovación para Centros de la NASA para el año fiscal 2024 en Goddard y podría cambiar las reglas del juego.
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