¿Qué pasaría si un asteroide como Dimorphos se estrellara contra la Tierra?

El 11 de junio volverá a pasar cerca de la Tierra.
El 11 de junio volverá a pasar cerca de la Tierra.
iStock
El 11 de junio volverá a pasar cerca de la Tierra.

Según la NASA, se considera peligroso cualquier objeto celeste que supere los 140 metros de diámetro y pueda aproximarse a menos de 10 millones de kilómetros de la Tierra. Dimorphos tiene unos 160 metros y se encuentra a 11 millones de kilómetros, por lo que actualmente NO supone ningún tipo de amenaza para nuestro planeta.

En astronomía, los objetos próximos a la Tierra -más conocidos por su acrónimo en inglés NEO, siglas de Near Earth Object- son cometas y asteroides atrapados por la atracción del Sol o los distintos planetas, en órbitas que podrían hacerlos penetrar en las cercanías de nuestro mundo.

Desde hace años, varios observatorios en distintos puntos de nuestro planeta rastrean el cielo nocturno en busca de uno de estos dañinos visitantes. Hasta ahora se han descubierto unos 20.000 asteroides cuya órbita puede acercarlos a nuestro planeta. De estos, 5.000 están dentro de la clasificación NEO. No obstante, la NASA asegura que de momento no hay riesgo para los próximos 100 años -si bien solo se ha rastreado alrededor del 40% de esos objetos-.

Actualmente, la mayor parte de asteroides que podrían representar un peligro real son de ‘pequeñas’ dimensiones. Para hacernos una idea, el que acabó con los dinosaurios era de unos diez kilómetros de diámetro, mientras que la mayoría de los que se han catalogado no pasan de unos centenares de metros.

Tabla de daños que podría causar un asteroide contra la Tierra, según la NASA.
Tabla de daños que podría causar un asteroide contra la Tierra, según la NASA.
NASA

Para estar ante un destructor total tendríamos que estar en el camino de un asteroide de 10.000 metros de diámetro, si bien uno de 1.000 ya podría suponer una devastación global y un posible colapso de la civilización. La buena noticia es que este tipo de objetos son muy poco abundantes y su frecuencia de colisión contra la Tierra es de 1 cada 100-200 millones de años.

Un asteroide de unos pocos metros se fragmentaría al entrar en contacto con nuestra atmósfera, y, aparte de un cierto resplandor y algunos meteoritos consecuencia de la fragmentación inicial, no tendría mayores consecuencias.

Si un asteroide como Dimorphos, de tamaño medio, viniera hacia la Tierra produciría la devastación total de un área equivalente a una provincia, pérdida masiva de vidas y un cráter de 1-2 kilómetros de diámetro. La frecuencia de colisión de un objeto como este es de 1 cada 20.000 años, aproximadamente, pero se estima que hay alrededor de 25.000 cuerpos celestes de ese tipo acechando ahí fuera.

Asteroide Dimorphos a escala con el Coliseo de Roma.
Asteroide Dimorphos a escala con el Coliseo de Roma.
ESA

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento