Optimus es uno de los sueños del excéntrico magnate de los negocios Elon Musk. Presentado por primera vez en 2021 bajo el nombre de ‘Tesla Bot’, es un robot humanoide del que inicialmente explicaron que se había diseñado para realizar las tareas “repetitivas, peligrosas o aburridas” que actualmente realizan los humanos.
Con una altura de 1,73 metros y un peso de 57 kilogramos en el momento de su lanzamiento inicial, Optimus está equipado con una serie de sensores y cámaras que le permiten imitar los movimientos humanos con precisión. Inicialmente, se le dotó de una capacidad para cargar hasta 20 kilogramos y de caminar a una velocidad de 8 kilómetros por hora.
No obstante, el robot ha recorrido un largo camino desde el modelo Bumblebee original de septiembre de 2022. Su última versión actualizada está equipada con actuadores y sensores diseñados por Tesla, es 10 kilogramos más liviana y cuenta con un aumento del 30% en su velocidad al caminar.
El núcleo de Optimus es su sofisticado sistema de inteligencia artificial, que aprovecha la tecnología de aprendizaje profundo utilizada en los vehículos autónomos de Tesla. Esta IA permite a Optimus reconocer objetos, navegar por diferentes entornos y realizar tareas de manera autónoma.
También un robot niñero
Ahora, según Musk, todas estas cualidades le van a permitir llegar a ser mucho más: durante la reunión de accionistas de Tesla en Austin, Texas, de hace unos días, afirmó que Optimus podrá “cuidar de tus hijos”. En ese mismo entorno, el empresario vaticinó que esta compañía de automóviles valdrá 30 billones de dólares y todo será gracias a sus robots humanoides.
“Es, ya sabes, tu compañero, puede estar en tu casa, puede cuidar a tus hijos, podría enseñarles... ser un maestro. Ya sabes, puede hacer cosas que se hacen en fábricas”, enunció Musk al describir el robot, según el medio especializado Gizmodo.
Y después lo comparó con tener tu propio robot personal de la saga Star Wars: “Quién no quiere un C3PO, ¿sabes? Ya sabes, pero un C3PO más R2-D2 más, ya sabes, más más. Sería bastante asombroso. Creo que todo el mundo va a querer uno. Como literalmente todos”, sentenció.
En la reunión de accionistas, el empresario también comentó que “el grado de autonomía” de Optimus “será radicalmente mejor” y que “literalmente podrás hablar con él y decirle «por favor, haz esta tarea» o «Te mostraré algo. Ahora haz lo que te estoy mostrando»”.
Según Musk, Optimus llegará al punto en el que “podrá ver un vídeo de algo como una persona y luego aprender con solo mirar ese vídeo y realizar esa tarea”. Incluso “podrá tocar el piano”.
Un robot que da tanto que hablar como su dueño
Como hemos mencionado en muchas ocasiones, el autocoronado ‘Technoking’ de Tesla es un hombre polémico a quien le gusta llevar al límite sus excentricidades. Probablemente en muchas ocasiones para dar qué hablar.
Sin ir más lejos, cuando presentó el que hoy es su androide humanoide Optimus, lo hizo utilizando a una persona disfrazada de robot:
Desde entonces, Optimus ha logrado grandes avances, entre ellos esa capacidad para ordenar objetos o su mayor velocidad, que ya hemos comentado. Sin embargo, también ha tenido momentos en los que el público ha sacado los colores a Musk, especialmente cuando se publicó un vídeo del robot doblando camisetas, dándose a entender que lo hacía de forma autónoma, y después resultó que el androide estaba siendo controlado por un humano para completar sus quehaceres.
Hace unos meses, la compañía presentó a Optimus Gen 2, una nueva generación de su robot humanoide que asumiría tareas repetitivas de los humanos, y entonces Musk dijo que la demanda de Optimus podría alcanzar entre 10.000 y 20.000 millones de unidades. El dueño de Tesla ya mencionó entonces que no le cuesta imaginar que tengamos uno de ellos en cada casa —siempre y cuando puedas pagarlo—.
No obstante, por el momento el progreso del robot solo puede juzgarse por las imágenes que la compañía ha querido hacer públicas y por la información que nos van dando a cuentagotas. La mayoría de los grandes avances están en la cabeza de Musk y se comunican como cosas que sucederán en el futuro: un año, dos años y quién sabe cuántos más.
Y aunque llegue el día en que la supuesta capacidad de Optimus para aprender y adaptarse mediante actualizaciones de software le permite mejorar sus habilidades, tal vez los humanos todavía no estemos preparados para ver a un robot cuidando de nuestras criaturas.
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