La marca asiática de teléfonos inteligentes Xiaomi confirmó ayer la compra de Deepmotion, una startup de conducción autónoma. Además, la compañía aprovechó el comunicado para informar que sus ingresos han aumentado un 64% en el segundo trimestre con respecto a los de 2020.
Según Wang Xiang, presidente de la compañía, la adquisición de Deepmotion es un intento de expandirse en el mercado competitivo e impulsar sus esfuerzos de I+D.
En un principio, Xiaomi anunció en marzo que quería invertir en el sector de la conducción autónoma. Ahora, aunque aún no haya hablado formalmente de ningún plan para su primer modelo, parece iniciar los pasos en esa dirección.
Con respecto al incremento de los ingresos, la empresa destacó que sus ventas alcanzaron los 87.800 millones de yuanes, es decir, unos 11.510 millones de euros. Esta cifra ha superado las expectativas de los analistas, que creían que lograrían llegar a los 84.530 millones de yuanes.
Esta cifra, en ingresos netos, se traduce en 6.320 millones de yuanes (unos 828 millones y medio de euros), que sería un 87,4% más que el año pasado.
Gran parte del beneficio obtenido se debe a las sanciones de Estados Unidos contra Huawei Technologies, el rival asiático de Xiaomi. Aprovechando la paralización de la división de teléfonos inteligentes del otro gigante tecnológico, Xiaomi (y otros fabricantes chinos como Android Oppo y Vivo) pudo aumentar sus cuotas de mercado.
Además de la venta de dispositivos móviles, la marca también obtiene ganancias vendiendo anuncios en línea y otros tipos de hardware de consumo.
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