En los Estados Unidos, dice un reciente artículo en The New York Times, el comercio electrónico está de capa caída. Pero no porque la gente no compre, o porque haya dejado de crecer, sino porque su crecimiento ha sido tan explosivo que ahora se está ralentizando. Allí hasta el 5% del total de compras se realizan por Internet, lo que supondrá 87.000 millones de euros este año. Y el mordisco que las 'cibertiendas' le han hecho a las tiendas tradicionales es de tal calibre que éstas últimas están empezando a reaccionar, luciendo sus evidentes ventajas sobre la compra en remoto. Así, las tiendas están mejorando su atención personal, sus escaparates, la presentación de sus productos y en general haciendo de la compra una experiencia más agradable. La Red es cómoda para muchas tareas, pero jamás puede competir con la compra como entretenimiento. A cada medio según sus ventajas; cada compra según resulte más cómoda al comprador. Ojalá en España Internet mejore tanto que las tiendas de toda la vida se vean obligadas a reaccionar.