Con la llegada de nuevos dispositivos a casa, por primera vez muchos niños y adolescentes tienen a mano una herramienta capaz de sumergirles en un mundo lleno de posibilidades, pero también de grandes riesgos y peligros, especialmente para aquellos padres que trabajen de forma remota en casa.
Gil Vega
- Chief Information Security Officer de Veeam Software
Esta nueva puerta tecnológica ofrece un acceso potencialmente integral a la intimidad de los jóvenes. Por ello, es más importante que nunca que aprendan a protegerse y a utilizarla con precaución.
Para conseguir una óptima convivencia en el hogar y un teletrabajo más seguro, es fundamental lograr que la rutina cibernética de tus hijos sea lo más invulnerable posible. Estos son algunos consejos para conseguirlo.
1. Coméntalo con ellos
Comprender a los más pequeños requiere de un diálogo inicial sobre lo que hacen cuando están online, tanto en casa como en el colegio. ¿Qué les interesa? ¿Qué aplicaciones utilizan para estudiar y entretenerse? ¿Tienen influencers favoritos? Es importante comprobar con regularidad lo que ocurre en su vida diaria online. Hablar de ello con frecuencia normaliza la situación, facilitando que los niños o adolescentes acudan a sus padres o familiares ante cualquier problema que puedan encontrar.
En esta conversación, es crucial hablar de los potenciales peligros. Por eso, iniciar una charla sobre algunos temas también es necesario. Por ejemplo, las personas que conocemos a través de Internet pueden no ser quienes dicen ser.
A su vez, la periodicidad de las publicaciones también debe ser un tema que tratar. Las publicaciones online pueden ser visibles por todo el mundo, independientemente de la configuración de privacidad, y pueden existir para siempre. Por ello es necesario plantear preguntas como: ¿qué información compartirías con un desconocido en la calle?
El ciberacoso también es uno de los grandes dilemas a los que se enfrentan los padres. Por ello es importante dar voz a los jóvenes para que expresen libremente si alguien está llevando a cabo prácticas abusivas con ellos o con otros, y animarlos a pensar antes de publicar algo.
Pero nos interesan especialmente los riesgos de ciberseguridad. Los delincuentes pueden acceder a nuestros sistemas e información si no tenemos cuidado con las webs que visitamos, los enlaces en los que hacemos clic y las contraseñas que utilizamos. Es importante valorar el uso de cuentos conocidos como 'Los tres cerditos', 'Blancanieves' o incluso 'Hansel y Gretel' para enseñarles sobre contraseñas seguras, suplantación de identidad y su propia huella digital.
Frente al auge de la IA, considero que es importante conversar con los adolescentes sobre las posibilidades de aplicaciones como ChatGPT. Obviamente, resulta prometedor, pero a menudo no cumplen lo prometido (proporcionan información inexacta, pueden recopilar y utilizar su información sin su consentimiento, etc.).
2. Configura los controles
Tener activados los ajustes parentales adecuados de seguridad, privacidad y protección puede ayudar a prevenir problemas antes de que surjan, a la vez que da a los niños una sensación de libertad en Internet. La llegada de nuevos dispositivos o la descarga de nuevas aplicaciones, puede ser una buena oportunidad para revisar la configuración e iniciar una charla sobre la seguridad online. Para empezar, es importante valorar las siguientes medidas:
- Controles parentales: debemos tener en cuenta los filtros de contenido, las aprobaciones o eliminaciones de descargas de apps, los permisos de compra y los límites de tiempo de pantalla.
- Configuración de privacidad: no nos ciñamos a la configuración predeterminada en cuanto a privacidad. Es importante comprobar quién puede ver lo que hacen los niños en Internet y quién puede ponerse en contacto con ellos.
- Configuración de seguridad: asegurémonos de que nuestras contraseñas son extensas y únicas, además de utilizar la autenticación de dos factores siempre que sea posible. Es esencial actualizar periódicamente los dispositivos y las aplicaciones, así como considerar la instalación y actualización de software antivirus.
3. Predica con el ejemplo
Es importante evaluar nuestra propia vida online: ¿cuánto tiempo pasamos delante de una pantalla? ¿Podríamos pasar parte de ese tiempo sin conexión haciendo algo más agradable? Una vez planteadas estas preguntas, es necesario configurar los 'controles parentales' de los teléfonos de los adultos en casa para ayudar a limitar el tiempo de pantalla. Por ejemplo, con los productos de Apple, esto se puede hacer a través de Screen Time, y en Android a través de Bienestar Digital.
Respetar la privacidad de los niños también es una obligación. Antes de publicar fotos de los niños, es necesario recordar que ellos también pueden ver este contenido. Por lo tanto, es crucial aplicarles las mismas normas que a los adultos. Para ello, pongamos en práctica conceptos básicos de seguridad, como proteger la red doméstica y utilizar contraseñas seguras. Establezcamos una estación de carga que exija que todos los dispositivos estén fuera de las habitaciones durante la noche para un mayor control y descanso. Y por último, es esencial mantenernos actualizados e informados sobre el sector de la ciberseguridad, incluidas las nuevas aplicaciones y sus capacidades.
En definitiva, la llegada de nuevos dispositivos representa tanto una oportunidad como un reto para los padres. No se trata solo de enseñar a los niños a navegar por Internet, sino también de fomentar hábitos saludables y respetuosos para construir un futuro y un entorno digital más seguro y educativo.
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