Lennert Wouters (investigador de seguridad en Ku Leuven, Bélgica) gastó 25 dólares (24 euros, aproximadamente) para crear una herramienta que fuese capaz de hackear las antenas de Internet satelital de Starlink.
Durante la presentación en la Conferencia de Seguridad Black Hat, Wouters enseñó cómo pudo realizar el ataque tras analizar las vulnerabilidades del hardware en la antena, así pues, logró acceder a la terminal y crear su propio código personalizado.
Para realizar el hackeo, Wouters construyó un modchip (placa de circuito personalizada) que utiliza un microcontrolador Raspberry Pi, almacenamiento flash, interruptores electrónicos y un regulador de voltaje. Una vez conectada sobre la placa de Starlink, se realiza un ataque que provoca el fallo de voltaje para evitar las protecciones de seguridad.
El sistema de Wouters genera una fallo en el primer gestor de arranque, así pues, se implementa un firmware que permite continuar con el encendido de la antena. Gracias a dicha herramienta, se puede acceder al dispositivo porque genera un problema técnico y da acceso a partes que supuestamente tendrían que estar bloqueadas.
Esto permite que se genere un problema en las terminales, pero abre la puerta a poder ejecutar un código arbitrario y explorar la red de Starlink. Por otro lado, Wouters dice que el ataque es difícil de realizar, pero no imposible de ejecutar.
La reacción de Starlink
Tras la explicación del investigador, Starlink explicó en un documento cómo protegen sus sistemas, no obstante, señalan que el trabajo de Wouters es "técnicamente impresionante, el primero de este tipo del que tenían conocimiento en su sistema".
Gracias a dicha vulnerabilidad, ahora pueden limitar los efectos de los atacantes para tomar las medidas necesarias.
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