Un grupo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Zurich (Alemania) ha desarrollado un parche que imita los mecanismos de succión de los tentáculos de un pulpo para suministrar, a través del revestimiento interno de las mejillas, los medicamentos que son difíciles de absorber.
ETH Zurich explica que se trata de una ventosa capaz de administrar medicamentos que comprenden moléculas grandes, como péptidos, al torrente sanguíneo a través del revestimiento mucoso de la mejilla. Y para usarla, los pacientes presionan con dos dedos la ventosa sobre la mucosa de la mejilla, de esta manera, se produce un vacío que estira el revestimiento —haciéndolo más permeable al medicamento contenido dentro del hueco en forma de cúpula de la copa—.
No obstante, los científicos recomiendan a los pacientes que mantengan la ventosa en el interior de la mejilla durante unos minutos, siendo el tiempo necesario para que el medicamento se disuelva en la saliva y entre al torrente sanguíneo a través del revestimiento mucoso.
Nevena Paunović, científica que trabaja en la Cátedra de Formulación y Administración de Medicamentos dirigida por Jean-Christophe Leroux, afirma que "es un método completamente nuevo de administración de medicamentos que podría evitar a millones de personas el miedo y el dolor asociados con las inyecciones".
El origen de la idea y primeras pruebas
La idea original de la ventosa surgió de Zhi Luo, científico de materiales de la Universidad de Ciencia y Tecnología en Shenzhen (China), durante una cena, cuando notó que tenía medio grano de pimienta pegado en el interior de la cavidad bucal.
Sorprendentemente, esta experiencia le dio la idea de cómo mantener los medicamentos en superficies resbaladizas, pero antes de que el equipo pudiera convertir la idea en un prototipo funcional, tenían algunos problemas que resolver.
El mayor desafío fue identificar qué geometría y cuánto vacío se necesitaba para mantener la ventosa sobre el revestimiento mucoso de la mejilla, teniendo en cuenta que esto requirió numerosos prototipos impresos en 3D. Pero posteriormente, los investigadores probaron la ventosa en ensayos autorizados en perros, debido a que los canes y los humanos tienen un revestimiento mucoso muy similar —las pruebas no dañaron a ningún perro, señala ETH Zurich—.
Tras realizar las primeras pruebas, los científicos quedaron satisfechos con los resultados al ver en las muestras de sangre que la ventosa administraba medicamentos de manera eficiente al torrente sanguíneo de los perros.
Resultados exitosos en humanos
Los científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Zurich también probaron la ventosa en personas voluntarias para que se aplicaran por sí mismos el parche (sin medicamentos) durante treinta minutos durante los cuales hablaban, caminaban y se enjuagaban la boca.
La mayoría de los parches permanecieron en su posición durante todo el estudio, además, casi todos los pacientes dijeron que preferirían este invento a las inyecciones tradicionales para tratamientos farmacológicos diarios, semanales o mensuales.
Asimismo, el objetivo de los investigadores es comercializar la ventosa a través de la startup Transire Bio tras realizar más pruebas con resultados exitosos.
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