El 30 de noviembre de 2022 el mundo vivió un antes y un después en el terreno tecnológico. Efectivamente, estamos hablando del lanzamiento de ChatGPT. Es posible que ni sus creadores fueran conscientes entonces del impacto mundial que este chatbot basado en inteligencia artificial iba a tener.
En pocas semanas, la herramienta de IA batió el récord de registro en una plataforma digital —el cual, por cierto, ha sido ahora superado por Threads, la versión de Twitter desarrollada por Meta, que ha conseguido 100 millones de usuarios menos de una semana después de su lanzamiento—.
Con semejante desembarco y las posibilidades que prometía el programa, las grandes tecnológicas no tardaron en ponerse las pilas. Ya te sabes la historia: Microsoft vio el filón y enseguida invirtió en OpenAI, la empresa que ha desarrollado ChatGPT, para incluir su modelo de lenguaje de gran tamaño —actualmente GPT-4 es la versión más avanzada—; los gigantes de la tecnología en China lanzaron sus propias herramientas de inteligencia artificial generativa, y Google se apresuró, tal vez demasiado, a enseñar la IAG en la que estaba trabajando, un ‘proto Bard’ al que llamaban ‘Apprentice’ cuya presentación fue muy cuestionada.
Pero los desarrolladores de Google —suponemos— trabajaron contrarreloj para poner sobre la mesa un software que estuviera al nivel de ChatGPT. El 21 de marzo, la empresa de Mountain View comenzó a abrir el acceso a Bard, invitando a los usuarios a unirse a una lista de espera. El 10 de mayo, tras la Google I/O 2023, se eliminó la lista de espera y puso la herramienta disponible en más de 180 países y territorios. Pero parece que en Europa los usuarios nos quedábamos fuera por las limitaciones de privacidad europeas y sus planes para restringir por ley el uso de la IA.
Hasta hoy.
Google ha anunciado este jueves por sorpresa “la mayor expansión de Bard hasta la fecha”. “Ya está disponible en gran parte del mundo y en los idiomas más hablados”, aseguraban en un comunicado enviado a los medios de comunicación. La actualización incluye además nuevas funciones “para ayudarte a personalizar mejor tu experiencia, potenciar tu creatividad y mucho más”, señala la compañía en su blog.
El chatbot, a partir de hoy, está en más de 40 idiomas, entre los que se incluye el español, y en más lugares, como por ejemplo en toda Europa y Brasil, territorios con una población bastante relevante y que hasta la fecha no podían acceder a Bard.
Como decíamos más arriba, las estrictas leyes de privacidad de Europa podrían ser las culpables de que hasta la fecha que esta tecnología no estuviera disponible en España. Existían trucos para acceder a ella, aunque solo podía usarse en inglés, coreano y japonés.
Así, según algunos expertos a los que el medio internacional WIRED preguntó, el retraso en la entrada a Europa de Bard podría haber sido una estrategia de Google para mandar un mensaje a la UE sobre su rechazo a las leyes sobre privacidad y seguridad que plantean para la inteligencia artificial. La compañía no respondió a cuestiones relativas a esto.
Brando Benifei, eurodiputado que lidera las negociaciones sobre las nuevas normativas en torno a la inteligencia artificial que podrían entrar en vigor en el continente, manifestaba que desconocía el motivo por el que se excluye a los 450 millones de ciudadanos europeos y lo catalogaba como un “gran problema”.
Es curioso porque, pese a no apostar por Europa en general, Google sí que había lanzado sus servicios de IA generativa en algunos territorios de países europeos, como la Isla Bouvet, una isla noruega inhabitada en el Océano Atlántico Sur cuyos habitantes son 50.000 pingüinos; las Islas Åland, de Finlandia, y Jan Mayen y Svalbard, también en Noruega.
Entonces la portavoz de Google Delia Williams-Falokun aseguraba que los planes de expansión estaban en marcha: “Lo implementaremos de manera gradual y responsable y seguiremos siendo un socio útil y comprometido con los reguladores mientras navegamos juntos por estas nuevas tecnologías”.
“Como parte de nuestro planteamiento responsable y transformador hemos colaborado activamente con expertos, responsables políticos y reguladores en esta expansión. Y cuando, con el paso del tiempo, implantemos Bard en más regiones e idiomas, seguiremos aplicando nuestros Principios de la IA como guía, incorporando los comentarios de las personas y adoptando las medidas necesarias para proteger la privacidad y los datos de las personas”, dicen ahora desde Google.
La compañía afirma que han creado Bard para ayudarte a explorar la curiosidad, “dar rienda suelta a tu imaginación” y “poner en marcha tus ideas”, “no solo respondiendo a tus preguntas, sino ayudándote a desarrollarlas”, matizan.
Respuestas más personalizadas
En cuanto a las funcionalidades nuevas, explican que la actualización incluye “respuestas que se adaptan mejor a tus necesidades”.
Mencionan que a partir de ahora las respuestas de Bard se podrán escuchar en más de 40 idiomas, porque “a veces, escuchar algo en voz alta te puede ayudar a enfocar tu idea de otro modo”. Esta función resulta especialmente útil cuando deseas oír cómo se pronuncia correctamente una palabra o escuchar un poema o un texto. Basta con introducir una pregunta y seleccionar el icono de sonido para escuchar las respuestas de Bard.
Asimismo, ahora puedes ajustar fácilmente las respuestas de Bard, ya que presentan cinco opciones diferentes para cambiar el tono y el estilo de sus respuestas: sencillo, largo, corto, profesional o informal. Esta función está disponible solo en inglés, aunque “pronto lo estará también en otros idiomas”.
Otras novedades en la herramienta
Hoy también se lanzan cuatro nuevas funciones de Bard, tres de ellas disponibles en más de 40 idiomas.
En primer lugar, puedes compartir respuestas con tus amigos, ya sea parte o la totalidad de tu chat con Bard, mediante enlaces.
También puedes anclar, organizar y modificar las conversaciones, ya que desde Google tienen en cuenta que para los usuarios “consultar entradas antiguas puede ser muy útil”. Podrás ponerte arriba las que más te interesen e incluso renombrar el chat para señalizarlo como te interese. Por supuesto, también podrás retomar conversaciones recientes desde la barra lateral.
Otra de las funcionalidades incluidas en la actualización es que puedes exportar el código a más sitios: “Seguimos viendo que existe interés en utilizar Bard para escribir código de programación. Por eso, hoy añadimos una nueva función que permite exportar código de Python a Replit, además de a Google Colab”. Esta función está ahora disponible en más de 40 idiomas.
Finalmente, puedes utilizar imágenes en tus mensajes: si deseas más información sobre una imagen o necesitas inspiración para escribir texto asociado a una imagen —ponen como ejemplo una nota de agradecimiento por un regalo—, ahora puedes cargar imágenes con peticiones y Bard se encargará de analizar la foto para ayudarte. “Esta función ya está disponible en inglés y pronto la ampliaremos a otros idiomas”, indican.
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