Actualmente, hay 2500 satélites orbitando alrededor de la Tierra y la gran mayoría de ellos se encargan de las telecomunicaciones que hacen que podamos utilizar nuestro teléfono móvil, aunque también hay otros que tienen objetivos militares.
Ahora parece ser que gracias a la compañía Airbus, ya no se tendrán que lanzar estos dispositivos en cohetes, sino que con la tecnología de una impresora 3D se podrán fabricar las piezas para montar satélites en el espacio.
Airbus ha anunciado que la previsión es que el año que viene se mandará a la Estación Espacial Internacional a Metal3D, el aparato capaz de imprimir metal en el espacio y que ha sido desarrollado por la Agencia Espacial Europea.
Este dispositivo va a ser el encargado de fabricar piezas como herramientas, escudos que luchen contra la radiación y esto será posible gracias a que es capaz de soportar los 1.200 grados centígrados.
Además, los técnicos al cargo de este aparato quieren ir mucho más allá y esperan que en un futuro Metal3D sea capaz de utilizar el polvo lunar para fabricar todo tipo de estructuras y para reciclar aquellas que haya que cambiar de los satélites.
En un futuro todavía más lejano, el objetivo es utilizar estas impresoras para que un humano esté en el espacio de manera sostenible gracias a la impresión de hábitats lunares.
Con todo ello, el fin más ambicioso de Airbus consiste en diseñar una línea de montaje espacial de tal forma que se puedan realizar estructuras mucho más grandes que sean capaces de lanzar satélites directamente desde el espacio o incluso arreglar los satélites dañados.
Para conseguirlo, han construido un brazo robótico que llevará a cabo las operaciones más complejas y precisas y que será el encargado de reparar naves espaciales y montar satélites empleando el material impreso en 3D.
Al no ser necesario el envío de estos sistemas desde La Tierra, las limitaciones de peso y de espacio de los viajes espaciales ya no supondrían un problema por lo que las empresas podrían diseñar todo tipo de satélites sin esa preocupación añadida.
Otra de las principales ventajas que trae este dispositivo estaría relacionado con la sostenibilidad, ya que a partir de ese momento, la producción de los satélites se llevaría a cabo gracias en parte a la basura espacial.
Por último, el hecho de tener la impresión 3D en el espacio convertiría a los satélites en aparatos mucho más ligeros por lo que podrán ir equipados con antenas gigantes, que es uno de los componentes que más echan en falta desde la industria aeroespacial.
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