El camuflaje es un elemento muy importante para llevar a cabo misiones militares y prueba de ello es la piedra espía en la que la Fuerza Aérea Rusa está trabajando. Según informa Popular Science, el robot tiene la apariencia de una roca y se ha desarrollado para observar al enemigo sin ser detectado.
El Centro Científico y Educativo Militar (MESC) de la Academia Zhukovsky-Gagarian de la Fuera Aérea llevan trabajando en el dispositivo unos intensos tres años. El resultado es un pequeño robot camuflado que puede grabar hasta 15 horas de vídeo y audio y enviarlo a equipos que se encuentren a algo más de dos kilómetros.
La piedra espía comienza su grabación cuando detecta movimiento a través de sus sensores. Sin embargo, para no malgastar su batería, el robot puede permanecer 24 horas en suspensión.
Según detallan, el dispositivo es especialmente útil por su capacidad de camuflaje en tierra y porque al moverse casi no hace ruido. No obstante, la piedra espía es muy frágil y cualquier superficie con gran pendiente o con fuertes desniveles pueden hacer que se vuelque con facilidad.
De momento, el robot de camuflaje es tan solo un prototipo y todavía tiene que terminar de desarrollarse, pero ya ha desatado algunas burlas en redes sociales, tal y como cuenta el sitio web The Moscow Times.
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