La cifra de asesinadas por violencia de género en 2022 fue de 49 mujeres. Casi la mitad de ellas (un 42,85%) ya habían denunciado anteriormente ante las fuerzas de seguridad. Ante estos datos, el Ministerio de Igualdad ha instado a modificar el Sistema VioGén, que es una base de datos que recopila todas las denuncias de maltrato y analizan el riesgo de los casos, y la Fiscalía General del Estado ha apelado a que se usen más pulseras antimaltrato en situaciones de riesgo en las que los maltratadores no estén en prisión.
Las pulseras antimaltrato
Estos dispositivos fueron creados en 2006 por el catedrático de Magnetismo de la Materia Antonio Hernando por petición de Esperanza Aguirre, que por aquel entonces era presidenta de la Comunidad de Madrid. Las pulseras cuentan con un sistema interno para alertar a la policía cuando un maltratador se acerca a su víctima.
Según explicó Aguirre a EL PAÍS en noviembre de 2022, la idea se le ocurrió al darse cuenta de que había mujeres que habían denunciado y que terminaban siendo asesinadas. La expresidenta de Madrid recuerda que pensó que "si se les pudiera poner a las mujeres una pulsera que las avisara de la cercanía del maltratador, podría darles tiempo a que llamaran a la policía y a impedir que se acercaran a ellas".
El mecanismo es muy sencillo: un aparato (el del maltratador) manda una onda electromagnética a otro (el de la víctima). De este modo, el radar mide siempre la distancia entre ambos.
José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente socialista de España, hizo que este sistema madrileño pasase a estar disponible para todo el país en 2009. En total, se repartieron 3.000 pulseras de seguimiento electrónico que se encuentran en los juzgados españoles.
Estos dispositivos que se distribuyeron se han utilizado en más de 12.300 casos de riesgo y, de momento, ninguna mujer ha sido asesinada llevándolos. Su éxito ha llegado a mencionarse en otros Gobiernos, como el de Francia, en el que Isabelle Lonvis-Rome, ministra de Igualdad, afirmó que el sistema español inspiró al modelo francés que estaban comenzando a probar.
Los fiscales españoles quieren usar más las pulseras
El seguimiento electrónico en sus primeros años de utilización era de aproximadamente un 3% de las órdenes de alejamiento, según un análisis sobre la Ley contra la Violencia de Género realizado por el catedrático José Luis Díaz Ripollés. En 2019, el empleo de este sistema se multiplicó a más del triple, con 2.980 dispositivos activos (de los 3.000 que hay) para proteger a cerca de un 10% de mujeres que tenían una orden de alejamiento contra sus maltratadores.
A pesar de su éxito, algunos juzgados eran reacios a imponer las pulseras y otros ni siquiera sabían bien en qué consistían. Ahora, la Fiscalía General del Estado ha instado a que las usen por los buenos resultados que ha dado en todos estos años.
Según los fiscales españoles, las pulseras antimaltrato podrían mitigar el riesgo de las mujeres y de sus hijos e hijas "cuando no se solicite la prisión provisional, en situaciones de riesgo extremo, alto o medio de especial relevancia". Estos niveles de riesgo son los más elevados del Sistema VioGén, de los que ya hablamos hace unos días.
Los dispositivos telemáticos de detección de la proximidad podrían reducir considerablemente el número de asesinadas por Violencia de Género en 2023 y en el futuro, para que no se repita lo ocurrido en años anteriores.
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