Cómo tener aire acondicionado en cada habitación de casa para estar fresco sin gastar una fortuna

Llegado el verano y las altas temperaturas, queremos estar con una temperatura agradable en nuestro hogar y por ello queremos tener el mejor aparato de aire acondicionado posible. Hay multitud y cada uno con sus características, pero al hacer la instalación hay un factor muy importante.

Este es la capacidad de refrigeración que tenga nuestro dispositivo de aire acondicionado, ya que es la que marcará la diferencia a la hora de conseguir el mejor ambiente posible. Para ello hay que saber cuál es la potencia recomendada.

Esta potencia se mide en frigorías, vatios o BTU, las cuales tienen sus similitudes y se pueden pasar de una a otra de manera fácil. 1 frigoría hora, la unidad más importante de refrigeración, es lo mismo que a 1 kilocaloría de calor absorbida en una hora.

El BTU, la unidad del sistema inglés, equivale a 0,25 frigorías y cada una de ellas se traduce en unos 4 BTU. Y en relación con los vatios, 1 frigoría equivale a 1,163 vatios, o lo que es lo mismo, 1 vatio son 0,86 frigorías.

El aire frío nos ayuda a sobrellevar las altas temperaturas.

La diferencia en consumo entre un aire acondicionado y un ventilador

La potencia adecuada

Hay que tener claro que dependerá mucho de las características del lugar en el que vivamos, pero en general se debería utilizar dispositivos que pueden generar unas 100 frigorías por cada m2 en habitaciones con alturas estándar.

Si adquirimos un aparato que tenga menos potencia recomendada nos hará pasa calor, aunque quizás si elegimos uno más potente lo tendremos a 'medio gas' y habremos gastado un dinero que quizás no hacía falta gastar.

Cierto es que elegir un aire acondicionado superior, como todo, no va a ser malo ni mucho menos, sobre todo si las características del lugar donde vivimos suelen ser cálidas o nuestra vivienda no cuenta con el mejor del aislamiento.

Relación m2 y frigorías

Si tenemos una sala de 10 m2 podemos o deberíamos elegir un aire acondicionado que posea unas 1000-1500 frigorías, pero para una de 20 m2 podemos optar por un dispositivo de unas 2000-2500 frigorías. Cada 5 m2 deberíamos tener en cuenta que las frigorías aumentan de 500 en 500 aproximadamente.

Factores variables

En función de las condiciones del entorno, la potencia recomendada del equipo de refrigeración puede variar. Como por ejemplo, si la habitación es tiene mucha sombra, se puede reducir la potencia en un 10%.

Si la habitación está expuesta al sol directamente al sur, se aconseja aumentar la potencia en un 15%. Si es al este u oeste, se sugiere un aumento del 10% en la potencia de refrigeración.

Si en la habitación hay más de dos personas o varios equipos electrónicos encendidos, también se debería considerar un equipo con mayor potencia de refrigeración. Por cada persona o equipo de alto consumo se añaden aproximadamente 150 frigorías más.

Por último, si el lugar a refrigerar es una cocina donde al cocinar se genera calor, se recomienda incrementar la potencia del aire acondicionado en unas 1.000 frigorías extra.