El calor aprieta y acabas de llegar a tu casa de la playa o la montaña, al pueblo o al apartamento que has alquilado para pasar las vacaciones. Has hecho la compra por Internet y has pedido que te manden todo directamente a tu destino vacacional para no tener que llevar nada en el coche (truco), pero te enfrentas con un pequeño drama: las bebidas todavía están calientes.
Esta puede ser perfectamente una situación habitual de cualquier verano. Aunque existen formas físicas de enfriar rápido, por ejemplo, metiendo las latas al congelador envueltas en papel mojado —tardarán unos 10 minutos en estar bastante fresquitas—, la tecnología también puede ayudarnos en este.
Chill It es una máquina que consigue enfriar líquidos en tan solo unos segundos. En concreto, según aseguran sus creadores, tarda solo medio minuto en pasar de 25ºC a 3ºC. No se puede pedir nada más para celebrar el Día Internacional de la Cerveza.
Los desarrolladores de Chill It son Marcos Condomí, Nicolas Kolliker y Santiago Schmidt, un grupo de estudiantes del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina que idearon esta suerte de nevera para su proyecto de fin de carrera.
La idea surgió cuando los universitarios salieron a la calle y comprobaron la cantidad de frigoríficos llenos de bebidas que había en los comercios. Algo normal, puesto que nadie quiere beber una cerveza caliente, sin embargo, ¿qué pasaría si las bebidas solo necesitasen estar unos segundos en una máquina para servirse fría?
Primero trataron de sumergir una lata de refresco en nitrógeno líquido para demostrar empíricamente que esto no lograba enfriar la bebida. Después, se pusieron manos a la obra junto a otros profesionales (Luciano Cismondi y Pablo Di Lorenzo, estudiantes de ingeniería electrónica) y, tres años más tarde, consiguieron construir Chill It, la máquina que enfría en 30 segundos.
De la primera inmersión fallida al éxito
La primera prueba, como ya hemos mencionado anteriormente, fue un fracaso. La inmersión de una lata de refresco en nitrógeno líquido no resultó como se esperaba en un inicio. Eso ocurrió en 2015. Sin embargo, los estudiantes no se rindieron y continuaron trabajando hasta que en 2018 crearon Chill It.
Chill it es como un pequeño electrodoméstico y es capaz de enfriar latas usando un 60% de energía menos que un frigorífico convencional.
Además, con este aparato, se ahorra también electricidad porque, mientras una nevera ‘de toda la vida’ está en funcionamiento todo el día, Chill It solo funciona ‘bajo demanda’.
La máquina puede enfriar tanto latas como botellas de plástico o de vidrio.
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