La Industria Aeroespacial de Israel (IAI) ha creado el dron asesino más sofisticado del momento. Dicho dispositivo llamado 'Harop' está diseñado para volar entre los campos de batalla, bajo el objetivo de enfrentarse a los enemigos mediante la autodestrucción.
Harop se puede lanzar a los objetivos de dos maneras, es decir, mediante un lanzador terrestre o un lanzador naval, aunque existe la posibilidad de que se pueda arrojar desde un avión de combate.
Esta arma voladora tiene un alcance operativo de 1.000 kilómetros, pesa 23 kilos, puede permanecer en el aire durante seis horas y no es autónomo porque está controlado por cámaras y sensores electro-ópticos.
Por otro lado, IAI posee una versión pequeña de Harop para distancias más cortas. El modelo 'Mini-Harop' aguanta tres horas en el aire, es útil para el combate urbano, facilita la búsqueda táctica de enemigos y pesa cuatro kilos.
A pesar de que la función principal de Harop es la destrucción de defensas aéreas enemigas, el uso de estos drones se hizo popular durante el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en 2020. Asimismo, el ejército de Azerbaiyán plantó cara al ejército armenio gracias a Harop.
Por otro lado, dicho dispositivo no ha sido protagonista en la guerra de Rusia y Ucrania, no obstante, se trata del dron suicida más potente a nivel mundial y podría cobrar bastante importancia en los próximos conflictos bélicos.
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