Vivimos en una sociedad hiperconectada, en la que las novedades tecnológicas son necesarias para relacionarnos socialmente como para comunicarnos en nuestro entorno laboral. Esta evolución ha sido rápida y progresiva con el paso de los años, sin embargo, hay algunos usuarios que quieren volver a lo de antes, es decir, a los teléfonos tontos.
Dichos dispositivos fueron la máxima novedad en la década de los 2000, pero con los avances en lo que se refiere a la telefonía móvil, se fueron quedando obsoletos. Además, muchos de estos aparatos ni se fabrican, por lo que son imposibles de conseguirlos –a no ser que los compres de segunda mano o en subastas–.
Si optamos por la compraventa de estos teléfonos puede que nos encontremos con algún modelo antiguo a un precio asequible porque, a decir verdad, siempre pensamos que no pueden costar más de 100 euros, ¿verdad? Error. Sorprendentemente, estos móviles pueden llegar a costar miles de euros. Un ejemplo de ello fue un iPhone original precintado que se vendió por 170.000 euros, pero más allá de este caso, hay otros dispositivos que alcanzan las mismas cantidades al funcionar correctamente.
Los 'móviles tontos' más valiosos del mercado
Entre los más valiosos de las 'viejas glorias' se encuentran el Orbitel Citiphone de 1987, el Motorola StarTac de 1996, el Ericsson R290 de 1999 y el Nokia Sapphire de 2005. Pero si nos adentramos en sus precios, puede que terminemos 'escandalizados':
- Motorola StarTac: Desde 470 euros.
- Orbitel Citiphone: Desde 1.200 euros.
- Nokia 3310: Desde 1.500 euros.
- Ericsson R290: Desde 2.000 euros.
- Nokia 7700: Desde 2.500 euros.
- Mobiera Senator: Desde 2.500 euros.
- Nokia Sapphiere 8800: Desde 3.400 euros.
- Motorola 8000x: Desde 4.000 euros.
- iPhone 1: Desde 30.000 euros.
¿Cuál de estos móviles fue el más vendido?
Otra sorpresa. Ninguno de los móviles mencionados fue el más vendido en su época. Ese ranking lo encabeza el mítico Nokia 1100 que enamoró a miles de personas.
Dicho modelo se lanzó en agosto de 2003, no incorporaba una cámara de fotos, tampoco tenía una pantalla a color, poseía un teclado cerrado para que no entrase el polvo, tuvo bordes de gomas antideslizantes, costaba casi 100 euros, había 36 melodías o tonos para elegir, contaba con el mítico juego de la serpiente Snake y algunas de sus prestaciones eran la linterna, reloj, calendario, calculadora, cronómetro y agenda de contactos.
Pero si tenemos que mencionar una característica en concreto, el Nokia 1100 tenía la gran batería BL-5C que permitía utilizar el teléfono durante más de una semana sin necesidad de enchufarlo a la corriente para cargarlo.
El cambio del teléfono tonto al smartphone
El teléfono móvil vivió su época de oro en la transición entre el siglo XX y el XXI hasta que en 2007 todo cambió. La llegada del iPhone cambió la industria para siempre y los pequeños teléfonos móviles con teclas físicas y pantallas de baja resolución comenzaron a desaparecer. Aunque, en principio, únicamente era un cambio tecnológico, en realidad estábamos ante el nacimiento de un fenómeno cultural: la hiperconexión a Internet y la vida en redes sociales.
Los smartphones se han convertido en un compañero inseparable para millones de personas en todo el mundo. Un dispositivo que cada año se actualiza con nuevas funciones y que nos permite tener toda la potencia de un ordenador completo en la palma de la mano.
Cuáles son los beneficios de estos móviles
Como no tienen acceso a Internet, tampoco hay que preocuparse de la tarifa de datos que pagamos, habitualmente, de forma mensual. La opción del ahorro económico también entra en la ecuación para muchos usuarios, ya que es más barato que un smartphone, dura más y además gasta menos. Estos son algunas otras ventajas más a tener en cuenta:
- La proactividad. Las infinitas aplicaciones que podemos tener descargadas en nuestro smartphone hacen que ocupemos mucho tiempo en ellas. Tiempo que dejamos de dedicar a otras actividades y que podemos darnos cuenta en el momento que adquiramos ‘un ladrillo’.
- La nostalgia, lo retro y lo clásico está de moda y, seguro, muchos recordamos con cariño nuestro primer teléfono móvil que, dependiendo de la edad, seguro fue un teléfono tonto.
- La durabilidad y el estado de la batería. La duración de la batería es una de nuestras mayores preocupaciones en nuestro día a día.
- La privacidad: compartir, comentar y describir tu día a día
- La seguridad es otro factor determinante, ya que el robo o pérdida no representa un gran problema.
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