Con el comienzo del mes de agosto las temperaturas siguen en aumento y no solamente por el día, sino que a la hora de dormir a veces se hace complicado debido al calor ya acumulado durante el día.
Muchas personas deciden no apagar el aire acondicionado a la hora de descansar, aunque esto a nivel corporal puede pasar factura. Por ello, te dejamos cuatro consejos y dos trucos para que puedas prevenir cualquier problema de salud y levantarte bien aun teniendo este dispositivo activo durante la noche.
Regula la temperatura del aire acondicionado
Esto es algo realmente importante para tener el mejor ambiente posible en tu casa, ya que dormir a temperaturas muy bajas, como 16 grados, puede aumentar significativamente la sequedad del aire, lo que aumenta el riesgo de padecer resfriados y problemas respiratorios.
Tanto para dormir como durante el día, se aconseja mantener la temperatura del aire acondicionado en un rango de 22 a 25 grados.
Limpia los filtros
Esta es una medida fundamental para mantener la calidad del aire en tu hogar. Aunque parezca que no, los filtros se ensucian con el tiempo acumulando polvo y partículas. Al limpiarlos, reducirás la cantidad de alérgenos y partículas que pueden afectar tus vías respiratorias, obteniendo así una mejor calidad del aire en tu entorno habitable.
Presta atención a la dirección del aire
Aunque puede resultar tentador recibir el aire frío directamente sobre nuestro cuerpo en días calurosos, esto no es recomendable para la salud. Hay que evitar que el aire frío incida directamente en tu garganta, ya que esto puede provocar inflamación y sequedad.
En su lugar, trata de mantener el flujo de aire alejado de tu área de descanso para evitar problemas respiratorios.
Aprovecha el modo de ventilación
Este modo permite mantener una temperatura más agradable para tu garganta y, al mismo tiempo, da una sensación de viento más natural en la habitación. Activar este modo antes de dormir puede ser especialmente beneficioso para prevenir enfermedades respiratorias y mejorar la calidad de tu sueño.
Además de estos cuatro consejos, estos dos trucos también pueden servirte de ayuda:
Compra un humidificador
Este dispositivo agrega humedad al ambiente, contrarrestando el efecto secante del aire acondicionado y mejorando la comodidad al respirar. Un ambiente más húmedo también ayuda a prevenir problemas como irritaciones en la piel y las vías respiratorias, especialmente durante temporadas secas.
Bebe agua antes de dormir
Si vas a dormir con el aire acondicionado enchufado, lo más recomendable es beber agua antes de acostarte. De esta manera, lograrás mantener tu garganta hidratada y evitarás que se seque con más facilidad y que pueda sufrir de irritaciones.
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