Apple lanzó el primer iPhone de la compañía en 2007, pero en el año 2000, la empresa Gradiente registró el nombre del móvil en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Brasil. Seis años después, la compañía de Cupertino inició el progreso para registrar la marca, aunque en 2008, el Instituto brasileño le denegó el registro.
Gradiente anunció su iPhone con el sistema operativo Android en 2012, y a partir de ese año, empezó la batalla entre la empresa brasileña y Apple. En 2013, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Brasil le vuelve a denegar a la empresa de la manzana el derecho de exclusividad, y un año más tarde, la compañía brasileña anuncia su nuevo iPhone C600.
En 2013, el Tribunal Regional Federal de Brasil determina que Gradiente y Apple deben 'luchar' por la marca, con la condición de que la primera empresa mencionada podía usar Gradiente iPhone y no iPhone. Al final, el registro original de la marca iPhone de Gradiente se cancela y es necesario un nuevo registro.
Así eran los iPhone no iPhone
El primer iPhone de Gradiente se lanzó en 2012, era el rival de iPhone 4G, incluía un procesador de un núcleo a 700 Mhz, ofrecía 384 MB de RAM y 2 GB de almacenamiento, incorporaba Android 2.3 Gingerbread, disponía de 1350 mAh y costaba 700 reales (127 euros, aproximadamente).
Como se ha mencionado anteriormente, en 2013, Gradiente hizo oficial el modelo Gradiente iPhone C600 con un diseño nuevo, incorporaba el procesador Snapdragon S4 con dos núcleos de 1,4 GHz, disponía de 1 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento, poseía conectividad 3G+, tenía 1.900 mAh de batería extraíble y costaba 1.200 reales (217 euros, aproximadamente).
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