Vivo V23 5G: un móvil que conquista por su estilo, su cambio de color y sus selfis

En su proceso de consolidación fuera de China, Vivo ha experimentado un crecimiento en Europa y en España, línea ascendente apoyada en la calidad-precio y en varios móviles atractivos. El Vivo V23 5G resalta la segunda cuestión por su buen nivel general y por la seducción que ejerce en los aspectos en los que más hincapié hace, el diseño, cambio de color incluido, y los selfis.

Con un precio de 500 euros en una más que interesante configuración de 12 GB + 256 GB, el Vivo V23 5G entra en el terreno de la gama media premium. Su rasgo más llamativo es el mencionado detalle de que su trasera cambia de color en su variante Sunshine Gold (no así en la Stardust Black, de perfil más sobrio y clásico) al moverlo, como exhiben los brillos y reflejos, y por la incidencia de la luz solar o de la ultravioleta artificial. De base es anaranjado y dorado pero según el ángulo se vuelve de color azul hielo claro, magia amplificada cuando al exponerse a la luz adquiere con el paso de los segundos un tono azul verdoso más intenso.

(20Bits)

El efecto camaleón se debe a su capa de microcristales y a su trasera de vidrio de fluorita AG. No se trata del primer smartphone con esta singularidad cromática lanzado en España, ya que el honor lo ostenta el Realme 9 Pro+, pero la marca sí que ha sido pionera en el ámbito internacional. El factor, muy vistoso, da juego y permite probar cosas y dejar grabadas de forma efímera formas, figuras y mensajes.

(20Bits)

Más allá de lo del color, luce un diseño elegante y desprende estilo. También por sus marcos, que distancias al margen hacen pensar en los de un iPhone. La trasera resulta agradable al tacto y queda siempre impecable al no dejar huellas. En dorado tiene un grosor de 7,55 mm y pesa 181 gramos (7,39 mm y 179 gramos en negro).

Integra un procesador MediaTek, el Dimensity 920, con 5G NSA y SA. Opera con Android 12 según la personalización Funtouch OS 12, capa de software con la pega de que es más ‘pesada’ de lo que cabría esperar, lo que no obstante no merma el recorrido general.

(20Bits)

La estimable pantalla es una Amoled de 6,44 pulgadas con resolución FHD+, fluidez de 90 Hz, soporte para HDR10+ y brillo de hasta 600 nits. Aunque en la práctica no importuna, presenta el inconveniente estético de que no queda ‘limpia’ por el notch derivado de la doble cámara frontal.

Dos cámaras para selfis (y dos focos)

(20Bits)

Los dispositivos Vivo suelen caracterizarse por la apuesta por la fotografía, centrada en el caso del Vivo V23 5G en los selfis. Esta vez lo más atrayente de las cámaras se encuentra delante y no detrás, ya que cuenta con un sensor de 50 MP que depara retratos muy buenos y uno complementario de 8 MP, un super gran angular con campo de visión de 105 grados pensado para las imágenes grupales. La marca añade además dos focos LED frontales (se activan en el apartado del flash) para favorecer la óptima iluminación.

En la trasera aparece una cámara principal de 64 MP, la cual se conjuga con una ultra gran angular de 8 MP con campo de visión de 120 grados y una macro de 2 MP. La composición, adscrita a lo reconocible en el segmento, da resultados más que correctos.

De primeras la batería de 4.200 mAh genera dudas al parecer algo escasa dados los estándares actuales (los 5.000 mAh marcan la tendencia, o en su defecto los 4.500 mAh). Sin embargo, convence en términos de autonomía. Viene acompañada de una carga rápida de 44W, velocidad de rango medio que permite que recupere la energía en unos 50 minutos.

En lo relativo al sonido cumple dentro de que le falta mayor depuración. Viene de un único lado, lo que se nota cuando se usa en horizontal y resta inmersión. En esta gama ya se pide más.

(20Bits)

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.